Mauricio Claver-Carone: perfil del funcionario de EE.UU. clave en crisis diplomática con Colombia

La reciente tensión diplomática entre Colombia y Estados Unidos, generada por la negativa del presidente Gustavo Petro a aceptar vuelos con ciudadanos colombianos deportados desde territorio estadounidense, derivó en un conflicto que amenazaba con graves repercusiones económicas y políticas.

Sin embargo, según declaraciones del embajador colombiano en Washington, Daniel García Peña, Mauricio Claver-Carone desempeñó un papel central en las negociaciones que permitieron superar la crisis.

El origen de la disputa se remonta a la decisión del mandatario colombiano de impedir el aterrizaje de dos aviones provenientes de Estados Unidos, argumentando que los deportados no estaban recibiendo un trato adecuado.

Esta acción provocó que la administración de Donald Trump anunciara medidas severas contra Colombia, incluyendo la imposición de aranceles del 25 % a las importaciones, sanciones económicas y restricciones de visado para funcionarios y simpatizantes del gobierno colombiano.

Adicionalmente, se contemplaron inspecciones aduaneras reforzadas para ciudadanos y mercancías provenientes de Colombia.

Frente a esta situación, el Departamento de Estado estadounidense, bajo la dirección de Mauricio Claver-Carone, estableció un canal de diálogo directo con las autoridades colombianas.

García Peña, destacó la importancia de la interlocución con Claver-Carone, quien, según el embajador, mantuvo una postura receptiva y dispuesta a buscar soluciones que garantizaran el respeto mutuo.

Finalmente, tras intensas gestiones, se alcanzó un acuerdo que permitió desactivar las sanciones más severas, aunque ciertas medidas, como las restricciones de visado y las inspecciones aduaneras, seguirán vigentes hasta que se reanuden los vuelos con los deportados.

La Casa Blanca condicionó la suspensión definitiva de los aranceles y sanciones al cumplimiento del compromiso por parte de Colombia.

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El hombre clave

Mauricio Claver-Carone, estadounidense de ascendencia cubana, ha sido un actor destacado en las relaciones de Estados Unidos con América Latina, desempeñándose en diversos cargos estratégicos que le han otorgado un amplio conocimiento de la región y de los desafíos que enfrenta.

Su trayectoria combina una sólida formación académica, experiencia en el sector público y un enfoque en la defensa de los intereses estadounidenses en el hemisferio.

Claver-Carone nació en Miami, Florida, en 1975, en el seno de una familia cubanoamericana. Su educación académica fue rigurosa y estuvo orientada hacia el derecho y las relaciones internacionales.

Obtuvo su doctorado en Derecho por la Universidad Católica Americana, una de las instituciones más prestigiosas de Estados Unidos en el ámbito jurídico. Posteriormente, continuó su formación con una maestría en Derecho Internacional y Comparado en el Centro de Derecho de la Universidad de Georgetown, donde fortaleció su conocimiento sobre el sistema legal internacional y las dinámicas de gobernanza global.

Antes de ocupar cargos de alta responsabilidad en el gobierno, Claver-Carone trabajó en el sector privado y académico. Fue profesor adjunto de Derecho en la Universidad Católica Americana, donde impartió cursos relacionados con el sistema legal estadounidense y las leyes internacionales. Este período le permitió desarrollar un enfoque analítico y una comprensión profunda de las normas que rigen las relaciones entre los Estados.

Trayectoria en el gobierno estadounidense

El ingreso de Claver-Carone a la administración pública marcó un punto de inflexión en su carrera. Comenzó como representante de Estados Unidos ante el Fondo Monetario Internacional (FMI), donde jugó un papel en la supervisión de las políticas financieras y económicas de los países miembros.

En este rol, se enfocó en promover políticas que alinearan los intereses de Estados Unidos con los de la comunidad internacional, especialmente en temas de estabilidad económica en América Latina.

Posteriormente, asumió el cargo de asesor principal del subsecretario de Asuntos Internacionales en el Departamento del Tesoro de Estados Unidos.

Durante este período, su labor se centró en asuntos financieros internacionales, incluyendo el fortalecimiento de las relaciones con los bancos centrales de la región y la promoción de políticas para combatir el lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo.

En 2017, tras la elección de Donald Trump como presidente, Claver-Carone se unió a la Casa Blanca como director principal para Asuntos del Hemisferio Occidental en el Consejo de Seguridad Nacional.

En esta posición, fue responsable de diseñar y coordinar la política exterior estadounidense hacia América Latina y el Caribe.

Entre sus prioridades estuvieron la lucha contra el narcotráfico, la crisis en Venezuela y la promoción de políticas comerciales favorables para Estados Unidos.

Presidencia del BID y controversias

En septiembre de 2020, Claver-Carone fue elegido presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), convirtiéndose en el primer no latinoamericano en ocupar este cargo desde la fundación de la institución en 1959.

Su nombramiento generó debates en la región, ya que tradicionalmente el liderazgo del BID había recaído en representantes de América Latina.

El entonces presidente Donald Trump promovió su candidatura, argumentando que Claver-Carone poseía la experiencia y la visión necesarias para modernizar la institución y alinear sus objetivos con los intereses estadounidenses.

Su elección fue posible gracias al apoyo de países clave como Colombia, Brasil y Uruguay, aunque otras naciones, como Argentina, criticaron el proceso y se abstuvieron de respaldarlo.

Durante su mandato en el BID, Claver-Carone impulsó iniciativas para fortalecer el desarrollo económico y la integración regional. Sin embargo, su gestión se vio interrumpida en 2021 cuando una investigación independiente reveló que había mantenido una relación personal con una subordinada, a quien supuestamente favoreció con aumentos salariales y promociones. La controversia derivó en su destitución, respaldada por la mayoría de los países miembros del BID.

Actualidad y rol en la crisis diplomática entre Colombia y Estados Unidos

Tras dejar el BID, Claver-Carone fue designado como encargado del Departamento de Estado para América Latina por la administración Trump. En este puesto, ha continuado desempeñando un papel fundamental en las relaciones de Estados Unidos con los países de la región.

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