Dimayor sanciona a Medellín y Nacional por violencia en la final de la Copa Colombia

La final de vuelta de la Copa Colombia entre Independiente Medellín y Atlético Nacional terminó empañada por graves hechos de violencia protagonizados por sectores de las hinchadas de ambos clubes, que incluyeron la invasión al terreno de juego y disturbios posteriores, lo que retrasó la ceremonia de premiación del conjunto verdolaga y opacó la fiesta del fútbol.

Ante estos hechos, el Comité Disciplinario de la Dimayor resolvió imponer sanciones tanto al Medellín como a Nacional. En el caso del conjunto rojo, al ser el equipo local y responsable de la seguridad en el estadio, la sanción fue más severa: seis fechas de suspensión total del ingreso de público en partidos de la Copa Colombia, además de una multa económica.

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Según la resolución, El Equipo del Pueblo S.A. fue sancionado con seis fechas de suspensión de la plaza y una multa de $3.914.625, luego de comprobarse la comisión de cuatro conductas impropias por parte de sus espectadores: lanzamiento de objetos, invasión al terreno de juego, actos de violencia contra personas y bienes, y empleo de objetos inflamables. Estas acciones provocaron el retraso del protocolo de premiación y una grave afectación a la integridad de asistentes, miembros de la fuerza pública y a las instalaciones del escenario deportivo.

Aunque el Independiente Medellín anunció que apelará la decisión y se estima que la sanción podría reducirse, por ahora el club deberá disputar, al menos, los seis primeros partidos de la Copa Colombia 2026 a puerta cerrada, sin presencia de público.

Por su parte, Atlético Nacional también fue sancionado por el Comité Disciplinario. El club verdolaga recibió una multa de $3.914.625 y una sanción de tres fechas de suspensión de la plaza para los partidos en los que actúe como local en la Copa Colombia 2026.

De acuerdo con la resolución, los hinchas de Nacional incurrieron igualmente en cuatro conductas impropias: lanzamiento de objetos, invasión al terreno de juego, actos de violencia contra personas y bienes, y uso de objetos inflamables, acciones que afectaron el normal desarrollo del partido.

Las sanciones reflejan la gravedad de los hechos ocurridos en la final y reavivan el debate sobre la seguridad en los estadios y el comportamiento de las hinchadas en el fútbol colombiano.

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