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JEP cita a alias 'Yoli', paramilitar que comandó la masacre de El Aro

La audiencia será reservada. Será escuchado en calidad de testigo.

Masacre El Aro
Por Agencia Periodismo Investigativo | Lun, 27/05/2024 - 17:48 Créditos: Diario El Colombiano

La Sala de Reconocimiento de Verdad de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) citó al exparamilitar Luis Alfonso Díaz Pinto, alias 'Yoli', en calidad de testigo para el próximo 25 de junio, por su participación y comandancia en la comisión de la Masacre paramilitar de El Aro el 22 de octubre de 1997.

'Yoli' formó parte del Bloque 'Mineros' y deberá testificar sobre su rol como comandante de un grupo de 50 personas que llevaron a cabo la incursión en Ituango y perpetraron la masacre de El Aro en Antioquia.

Estos hombres habrían sido puestos a disposición de los hermanos Castaño por parte de Ramiro Vanoy Murillo, alias 'Cuco Vanoy'.

"Considerando entonces el conocimiento que puede ostentar el testigo en relación con la instrucción que adelanta esta Sala de Justicia en el subcaso Antioquia del Caso 08, se ha determinado la pertinencia de convocar al señor Luis Alfonso Díaz Pinto a diligencia de testimonio reservado, con el fin de recolectar el mayor acervo probatorio posible para el cumplimiento de los objetivos legales y constitucionales", señala la JEP.

La audiencia será reservada y solo Díaz Pinto estará presente en el lugar, mientras que los otros citados deberán comparecer de forma virtual.

La masacre

En octubre de 1997, los paramilitares cometieron uno de los hechos más sangrientos del conflicto armado, asesinando y torturando a 12 personas.

Desde el 22 hasta el 31 de octubre de 1997, un grupo de aproximadamente 150 paramilitares de las Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá (ACCU), entre ellos tropas del DAS, comenzaron una serie de asesinatos desde los corregimientos de Puerto Valdivia hasta El Aro, en Ituango, Antioquia.

Con listas en mano, acusaron a pobladores de ser colaboradores de grupos guerrilleros, posteriormente asesinaron y torturaron a 12 personas, desplazaron a 1.472 hacia el resto del departamento, quemaron 42 de las 60 casas del pueblo, hurtaron 1.200 reses y secuestraron a quienes les ayudaron a llevarlas.

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