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Juicio a Álvaro Uribe: así fue el contrainterrogatorio a Iván Velásquez
El testigo fue objeto de diversos cuestionamientos en la audiencia.

El exministro de Defensa Iván Velásquez compareció como testigo de la Fiscalía General en el juicio contra el expresidente Álvaro Uribe Vélez, proceso en el que se le acusa de presionar y manipular testigos. Durante la audiencia, que se extendió por aproximadamente cuatro horas, Uribe, quien participó de manera virtual, realizó un extenso contrainterrogatorio a Velásquez.
Uribe inició su intervención recordando que ha tenido múltiples encuentros con Velásquez en diferentes momentos y escenarios. Uno de los episodios mencionados ocurrió hace más de dos décadas, cuando el exmandatario era senador y Velásquez trabajaba en la Procuraduría.
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En ese entonces, la Fiscalía General no existía, y el contexto nacional estaba marcado por enfrentamientos entre carteles del narcotráfico y atentados perpetrados por el grupo liderado por Pablo Escobar Gaviria.
El expresidente indicó que, aunque no ha tenido una relación de amistad con Velásquez y han estado en posiciones ideológicas opuestas desde sus estudios en la Facultad de Derecho de la Universidad de Antioquia, en aquel momento lo consideraba una persona confiable.
Uribe recordó una reunión de 1992, donde se discutió la posibilidad de que Escobar se entregara para frenar los ataques violentos en Medellín. Según su relato, en ese encuentro sugirió explorar opciones para lograr dicha entrega y así poner fin a los atentados. Velásquez confirmó que no realizó ninguna valoración negativa sobre la propuesta y que continuaron conversando sobre el tema, agregando que la sugerencia fue posteriormente divulgada públicamente por Uribe.
El exmandatario enfatizó la importancia de este episodio dentro del proceso judicial, señalando que, pese a las diferencias ideológicas, confió en Velásquez debido a su posición institucional.
Uribe mencionó otro hecho ocurrido en ese mismo período, cuando él, en calidad de senador, y Velásquez, como funcionario de la Procuraduría, se reunieron con la esposa de Escobar, quien solicitó condiciones para una eventual entrega del narcotraficante. Ante la pregunta de Uribe sobre si esta gestión fue conocida públicamente, Velásquez respondió afirmativamente.
Uribe insistió en que su vida pública ha sido transparente y que nunca ha realizado gestiones clandestinas. En este sentido, destacó la necesidad de que la fiscal y la jueza encargadas del caso tuvieran conocimiento de estos antecedentes.
En otro momento del contrainterrogatorio, Uribe cuestionó a Velásquez sobre su papel como magistrado auxiliar de la Corte Suprema de Justicia y su labor en la investigación de la parapolítica.
En particular, preguntó si en algún momento recibió obstáculos por parte del Gobierno para adelantar sus pesquisas sobre la relación entre dirigentes políticos y grupos armados ilegales.
Uribe afirmó que desde su primera administración se promovieron leyes en el Congreso para fortalecer la cooperación internacional y facilitar la obtención de pruebas en el extranjero. Como parte de ese marco legal, Velásquez viajó en varias ocasiones a Estados Unidos para recoger testimonios de exjefes paramilitares extraditados en mayo de 2008.
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