Tres muertos y diez heridos deja atentado con explosivos en Bogotá

La noche del pasado martes, el barrio San Bernardo, en el corazón de Bogotá, fue escenario de un violento atentado que dejó tres personas muertas y diez heridas. Según las autoridades, el ataque está relacionado con una disputa territorial entre bandas criminales dedicadas al microtráfico de drogas en la zona. 

Este es el tercer atentado con explosivos registrado en el sector en pocos meses, lo que evidencia una escalada de violencia que preocupa a habitantes y autoridades.

El general Giovanni Cristancho, comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, confirmó que el ataque fue perpetrado por dos individuos en motocicleta, quienes lanzaron una granada de fragmentación contra un grupo de personas que se encontraban en la calle. “Esto obedece a un enfrentamiento entre dos grupos de delincuencia común organizada, los venecos y los Costeños, que luchan por el territorio y la venta de estupefacientes”, explicó el oficial.

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Un patrón de violencia que se repite

El atentado en San Bernardo no es un hecho aislado. En las últimas semanas, se han registrado al menos tres ataques con explosivos en la misma zona, todos con el mismo modus operandi. Según el general Cristancho, estos hechos responden a una lucha entre bandas criminales que buscan imponerse unas sobre otras.

“Son tres hechos que buscan imponerse un grupo delincuencial sobre otro”, afirmó el comandante, quien también destacó que la Policía ha intensificado los operativos en el sector. En solo tres semanas, se han realizado 15 allanamientos, logrando la incautación de más de 20,000 dosis de estupefacientes, cuatro armas de fuego y dos granadas de fragmentación. Además, han sido capturadas 120 personas en el barrio San Bernardo en lo que va del año.

Entre las víctimas mortales del atentado, una ya fue identificada, mientras que las otras dos aún no han sido plenamente reconocidas. Según el general Cristancho, es probable que se trate de personas en condición de calle, instrumentalizadas por los grupos criminales que operan en la zona.

A pesar de los esfuerzos policiales, la reincidencia delictiva sigue siendo un problema crítico. “Bogotá lleva más de 6,000 personas capturadas este año, pero solo el 25% queda con medida de aseguramiento. El 75% restante queda en libertad”, reveló el oficial, evidenciando la debilidad del sistema judicial frente a este fenómeno.

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