Activistas solicitan el cierre del delfinario del Hotel Barceló en México tras el fallecimiento de un delfín

Diversas organizaciones han solicitado a las autoridades correspondientes la clausura del delfinario ubicado en las instalaciones del hotel Barceló Maya Grand Resort, en la Riviera Maya.

La petición se hizo pública tras el fallecimiento de un delfín dentro de las instalaciones del recinto, lo que se suma a la muerte de otros ejemplares en los últimos meses.

El 31 de enero, un turista captó en video el momento en que un delfín, tras realizar un salto, cayó sobre una superficie de concreto en una de las áreas acuáticas del hotel.

La grabación se difundió ampliamente en plataformas digitales, lo que generó diversas reacciones y renovó el llamado de activistas para el cierre del delfinario.

Ante esta situación, las organizaciones Animal Héroes, Dolphin Freedom, Marea y Océanos de la Vida Libre emitieron un comunicado en el que reiteraron su exigencia de que el hotel Barceló sea sancionado conforme a la normativa vigente.

Según su pronunciamiento, desde hace un año han llevado a cabo una campaña con el propósito de lograr la clausura del espacio donde permanecen los delfines.

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Representantes de estos grupos han entregado cartas en distintas sedes del hotel Barceló, tanto en Playa del Carmen como en Ciudad de México.

Entre los documentos entregados se incluyen solicitudes firmadas por niños de diversas escuelas en Baja California, quienes han expresado su rechazo a la explotación de estos animales. Sin embargo, los activistas han señalado que no han recibido respuesta por parte de la empresa.

Además de este reciente incidente, han recordado la muerte de los delfines Alex y Plata en un periodo de un año, casos sobre los cuales afirman que no se han proporcionado explicaciones claras.

También han expuesto que las condiciones del delfinario no son adecuadas para los ejemplares que habitan en él. Según su testimonio, el espacio donde se encuentran los delfines es más reducido que las áreas destinadas a los huéspedes del hotel.

Asimismo, han señalado que, en su hábitat natural, estos animales recorren grandes distancias y se sumergen a profundidades considerables, condiciones que no pueden replicarse en un espacio artificial.

Los activistas han reiterado su exigencia de que el hotel Barceló haga pública toda la información relacionada con la muerte de los delfines Alex, Plata y el ejemplar que cayó en la zona de concreto, así como datos sobre otros delfines que han permanecido en sus instalaciones.

En su declaración, han manifestado que la única medida aceptable es el cierre definitivo del delfinario y la adopción de políticas que impidan la explotación de estos animales en sus instalaciones.

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