Crisis en Níger: preocupación por salud de presidente derrocado tras golpe de Estado

La reunión de emergencia programada entre las naciones de la Cooperación Económica de las Naciones de África Occidental, Ecowas destinada a abordar el golpe de estado reciente en Níger, ha sido pospuesta indefinidamente, intensificando así la ansiedad en torno al estado de salud del presidente depuesto, Mohammed Bazoum.

Originalmente, los líderes de la Cedeao planeaban congregar en la capital de Ghana, Accra, este sábado. El principal objetivo era debatir las estrategias post golpe, tras la aprobación previa de la movilización de una fuerza de reserva, que se desplegaría con la intención de restaurar el orden constitucional en Níger. 

Sin embargo, la reunión se suspendió por “razones técnicas” no especificadas. Fuentes internas indicaron que el propósito original de la reunión era brindar a los líderes de la organización una panorámica sobre las estrategias militares más efectivas a emplear.

Hassoumi Massaoudou, Ministro de Relaciones Exteriores de Níger, aclaró que las intenciones militares de la Cedeao no son beligerantes hacia Níger ni su población. Más bien, describió la intervención como "una operación policial" dirigida contra quienes ejecutaron el golpe y sus aliados.

Dada la alarmante cifra de seis golpes militares en la región en los últimos tres años, la Cedeao ha adoptado medidas severas. Ha suspendido transacciones financieras con Níger, cortado el suministro eléctrico y sellado sus fronteras, aislando aún más a uno de los países económicamente más vulnerables del globo.

En una cumbre anterior, la Cedeao estableció un ultimátum: el 6 de agosto como fecha tope para que el orden democrático sea reinstaurado y Bazoum liberado. No obstante, tras el vencimiento del plazo, no se tomó acción militar alguna. En su lugar, los líderes golpistas establecieron un gabinete de 21 miembros, que celebró su primera reunión el pasado viernes.

La salud de Bazoum se ha convertido en una creciente fuente de inquietud. Carine Kaneza Nantulya, subdirectora de la división africana de Human Rights Watch (HRW), informó que tanto el presidente derrocado como su familia han estado en comunicación con la organización. Bazoum reveló al HRW las preocupantes condiciones de detención que enfrenta y la delicada situación de salud de su hijo, quien sufre una afección cardíaca grave.

Organizaciones y líderes internacionales, desde la Unión Europea hasta la ONU, han expresado su profunda preocupación por la situación. Annalena Baerbock, Ministra de Relaciones Exteriores de Alemania, y Antony Blinken, principal diplomático estadounidense, han condenado enérgicamente la detención y han exigido consecuencias para los responsables del golpe.

Mientras tanto, la opinión pública en Níger permanece dividida. Manifestantes opuestos a la intervención de la Cedeao se congregaron cerca de una base militar francesa en Niamey, condenando la influencia tanto de Francia como de la Cedeao, mientras mostraban su apoyo al líder del golpe, el general Abdourahamane Tchiani.

La relación entre Níger y Francia, su antigua potencia colonial, ha sido puesta a prueba. Los líderes del golpe han anulado acuerdos militares y han suspendido las transmisiones de los principales medios franceses, señalando un posible cambio en las relaciones diplomáticas y estratégicas entre ambos países.

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