El emotivo mensaje la esposa de Charlie Kirk, tras su asesinato en EE. UU.

Erika Kirk, esposa del activista conservador Charlie Kirk, dio sus primeras declaraciones públicas tras el asesinato de su esposo el pasado 10 de septiembre en la Universidad del Valle de Utah, donde recibió un disparo en el cuello en medio de un debate.

Conmovida, Erika recordó el lema que siempre acompañó a su esposo: “Nunca se rindió. Uno de sus lemas era nunca rendirse. Así que quiero decir que nunca nos rendiremos”. La mujer se dirigió a los asistentes desde un atril adornado con una fotografía de Kirk, prometiendo que la voz del fundador de Turning Open USA seguirá sonando “más fuerte que nunca”.

En su discurso, relató el momento en que tuvo que explicarle a su hija de tres años la ausencia de su padre: “Le dije: ‘Cariño, papá te quiere mucho. No te preocupes, está de viaje de trabajo con Jesús, así que puede pagar tu presupuesto de arándanos’”. También elevó un mensaje de fe: “Que Charlie sea recibido en los brazos misericordiosos de Jesús, nuestro amado Salvador”.

La viuda aseguró que el movimiento político de su esposo crecerá hasta convertirse en “el acontecimiento más grande que Estados Unidos haya visto jamás” e instó a los jóvenes a unirse. Citó incluso uno de los versículos favoritos de Kirk, Efesios 5:25: “Maridos, amen a sus esposas, así como Cristo amó a la Iglesia y se entregó a sí mismo por ella”.

Durante su intervención, agradeció a los socorristas que atendieron la emergencia, a quienes colaboraron en la investigación y a figuras políticas como el presidente Donald Trump y el vicepresidente J. D. Vance, quien la acompañó tras la tragedia.

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Charlie Kirk, de 31 años, era una figura clave del movimiento conservador en EE. UU. y su organización Turning Open USA tenía presencia en más de 850 universidades, impulsando debates sobre inmigración, economía y derechos sociales. Reconocido como un padre cercano y un ferviente creyente, su muerte ha generado reacciones en todo el espectro político estadounidense.

El cuerpo del activista se encuentra en Phoenix, Arizona, y se espera que Trump asista a su funeral en los próximos días.

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