México aprueba Ley Mincho: prohíben espectáculos con delfines y mamíferos marinos

El Congreso de la Unión aprobó en pleno la Ley General de Bienestar para Mamíferos Marinos, conocida como Ley Mincho, con la cual se prohíbe el uso de delfines, lobos marinos, manatíes y otros mamíferos marinos en espectáculos, terapias asistidas y actividades de interacción con personas en todo el territorio mexicano.

La iniciativa, promovida desde organizaciones de la sociedad civil y respaldada en el Legislativo por representantes de diversas bancadas, recibió 415 votos a favor en la Cámara de Diputados.

El Senado ya había dado su visto bueno en días previos. Solo resta su publicación en el Diario Oficial de la Federación por parte del Ejecutivo para que entre en vigor formalmente.

La nueva disposición modifica el marco normativo federal en materia de bienestar animal y medio ambiente. Establece una prohibición explícita sobre la reproducción de estos animales en condiciones de cautiverio, lo que, en la práctica, pone fin a los programas de cría que alimentaban a la industria del entretenimiento con delfines en parques acuáticos, hoteles turísticos y centros de interacción.

La legislación contempla un plazo de transición de 18 meses. Durante ese tiempo, las instalaciones que actualmente mantienen a estos animales en cautiverio deberán cesar sus operaciones relacionadas con espectáculos o contacto humano y avanzar en un proceso de reconversión.

Las autoridades federales deberán definir, en coordinación con gobiernos estatales y organizaciones civiles, las pautas para implementar alternativas de cuidado y manejo de los animales que no impliquen su explotación.

Animal Heroes, organización no gubernamental que promovió activamente esta ley durante años, calificó la decisión como un avance estructural en el tratamiento ético de los animales no humanos.

Su director general, Jerónimo Sánchez, afirmó que el nuevo marco normativo representa una transformación fundamentada en criterios científicos, jurídicos y éticos.

Según indicó, la norma permite cerrar un capítulo de prácticas permitidas bajo el argumento del entretenimiento, pero que implicaban condiciones de vida antinaturales para las especies marinas involucradas.

Actualmente, de acuerdo con datos proporcionados por esta organización, cerca del 85 % de los delfines mantenidos en cautiverio se encuentran en instalaciones ubicadas en el estado de Quintana Roo.

Por tal razón, la implementación de la Ley Mincho requerirá una estrategia concertada con los gobiernos locales y el sector turístico, el cual por años integró espectáculos de interacción con delfines en su oferta para visitantes nacionales e internacionales.

Lea también: (Países degradados por calificadoras de riesgo en 2024 y 2025: causas y consecuencias)

Animal Heroes ha declarado que su labor no se detiene con la aprobación de esta ley. La entidad continuará desarrollando iniciativas para asegurar que los animales afectados por esta transición sean reubicados en espacios adecuados, sin condiciones de explotación ni contacto forzado con humanos.

Entre las medidas que proponen se encuentra la creación de santuarios especializados, donde los mamíferos marinos puedan vivir bajo supervisión, sin ser sometidos a rutinas de exhibición.

Esta reforma se enmarca en una serie de debates internacionales sobre la relación entre seres humanos y animales en contextos de entretenimiento.

La evidencia científica sobre los efectos del cautiverio en mamíferos marinos, así como la evolución de estándares de bienestar animal, ha motivado cambios legislativos en otros países.

México, con esta decisión, se suma a la tendencia que busca limitar o eliminar estas prácticas en función del respeto a las características etológicas de las especies.

Hasta el momento, no se han emitido declaraciones oficiales por parte de los sectores empresariales que operan delfinarios u ofrecen servicios relacionados.

Sin embargo, la aprobación unánime en el Congreso sugiere un amplio respaldo político a la medida, lo que podría anticipar un marco de diálogo para el cumplimiento del periodo de transición sin objeciones institucionales.

Otras noticias