México asfixiada por ola de calor, monos y aves reciben aire acondicionado 

México ha experimentado una intensa ola de calor que ha afectado considerablemente a la fauna del país. Los casos de animales afectados por las altas temperaturas han aumentado lo que ha llevado a grupos ecologistas a tomar medidas extraordinarias para proteger y recuperar a estos animales.

Inicialmente, se reportaron casos de monos aulladores que sufrían golpes de calor al punto de caer de los árboles. Posteriormente, la situación se extendió a aves y pequeños mamíferos que mostraban signos de deshidratación severa. 

Ante esto, estos animales han sido alojados en habitaciones con aire acondicionado para su recuperación. Esta práctica se ha vuelto común en varios refugios administrados por grupos ecologistas a lo largo del país, que enfrentan esta crisis con recursos limitados y escaso apoyo gubernamental.

En el refugio de fauna silvestre Selva Teenek, ubicado en la región montañosa de La Huasteca en San Luis Potosí, han tratado a numerosos animales en los últimos dos meses. 

Este refugio ha equipado tres de sus espacios con aire acondicionado para atender a especies como búhos, lechuzas, águilas, coyotes, linces y tigrillos. 

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Laura Rodríguez, veterinaria del refugio, mencionó que algunos animales han llegado con niveles de deshidratación tan altos que han requerido hidratación intravenosa, ya que no podían recuperarse solo con hidratación oral.

El incremento en la temperatura alcanzó un pico el 9 de mayo, cuando se registraron más de 51 grados centígrados, lo que llevó a una sobrecarga en las instalaciones del centro. Ena Mildred Buenfil, directora de Selva Teenek, describió la situación como crítica, con aves muriendo en pleno vuelo debido al excesivo calor y la baja humedad. 

El refugio recibió numerosos reportes y fotografías de animales afectados, incluyendo loros y murciélagos muertos, lo que motivó una campaña para adquirir más equipos de aire acondicionado y mejorar la infraestructura del lugar.

La logística de cuidado en el refugio incluye medidas como la separación de depredadores y presas mediante barreras para evitar el estrés, y la adaptación de espacios como la recepción de un centro de visitantes para albergar temporalmente a más animales. 

Además, algunos animales como los osos hormigueros se mantienen en áreas con ventiladores para mitigar el calor.

Por otro lado, en zoológicos como el de Chapultepec en Ciudad de México, se han implementado medidas inusuales como ofrecer helados hechos de frutas, carne y sangre a los animales para ayudarlos a refrescarse. 

Alberto Olascoaga, director del zoológico, explicó que estos helados ayudan a los animales a mantenerse hidratados y al mismo tiempo les proporcionan nutrientes esenciales.

A pesar de la gravedad de la situación, los grupos ecologistas han expresado su preocupación por la falta de un plan de acción coordinado y efectivo por parte de las autoridades. 

Tanto la directora de Selva Teenek como otros líderes de grupos ecologistas han resaltado la necesidad de una mayor involucración y apoyo por parte del gobierno para enfrentar estos desafíos. 

La Secretaría de Medio Ambiente ha reconocido la muerte de 204 monos aulladores por golpes de calor, pero las cifras reales podrían ser mayores según reportes de organizaciones no gubernamentales.

Este escenario destaca la creciente necesidad de prepararse para futuras olas de calor, que según los expertos serán más frecuentes y severas debido al cambio climático.

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