Partido de Putin regala picadoras de carne a madres de soldados muertos en Ucrania

Un inusual y polémico gesto ha desatado indignación en Rusia. Una sección local del partido Rusia Unida, liderado por el presidente Vladimir Putin, regaló picadoras de carne a madres de soldados rusos muertos en la guerra contra Ucrania. La entrega se realizó en el marco del Día Internacional de los Derechos de la Mujer y fue acompañada de ramos de flores, según las imágenes publicadas en la red social rusa VKontakte.

En las fotos, se observa a miembros del partido en la región de Murmansk sonriendo junto a las madres de los militares fallecidos mientras sostienen los obsequios. Sin embargo, lo que parecía un acto conmemorativo rápidamente se convirtió en objeto de controversia, ya que muchas personas consideraron el regalo como una ofensa y un símbolo de insensibilidad ante la tragedia de la guerra.

Críticas y controversia

La indignación no tardó en manifestarse en redes sociales, donde usuarios calificaron el gesto como "inapropiado", "cruel" y "una vergüenza". La polémica creció aún más debido a que en Rusia la expresión "picadora de carne" se usa coloquialmente para referirse a las oleadas de soldados enviados al frente de batalla sin importar las bajas que se produzcan.

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Frente a las críticas, la rama de Rusia Unida en Murmansk respondió denunciando "interpretaciones inhumanas y provocadoras" de su acto. Sin embargo, la controversia sigue abierta, y el episodio ha reavivado el debate sobre el número de soldados rusos que han perdido la vida en la guerra de Ucrania.

Las cifras de las bajas rusas en Ucrania

Determinar el número exacto de militares rusos fallecidos en el conflicto es complicado, ya que el Kremlin evita divulgar cifras oficiales. Sin embargo, el portal independiente Mediazona y el servicio ruso de la BBC han documentado al menos 91.000 muertes confirmadas. Otras estimaciones son aún más preocupantes. A finales de 2024, el entonces Secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, mencionó que cerca de 700.000 soldados rusos habrían muerto o resultado heridos desde el inicio de la invasión.

Este número ha sido objeto de debate, pero incluso las cifras más conservadoras evidencian el alto costo humano que ha tenido la guerra para Rusia. Mientras tanto, el gobierno de Putin sigue impulsando campañas de reclutamiento para reemplazar las bajas en el frente.

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