Peso mexicano cae tras anuncio de Donald Trump arancel del 25%

El peso mexicano registró un retroceso notable el martes, luego de que el presidente Donald Trump planteara la posibilidad de aplicar aranceles del 25% a mercancías provenientes de México y Canadá a partir del 1 de febrero.

Según datos del mercado cambiario, la moneda nacional se ubicó en 20.75 pesos por dólar, con un descenso superior al 1% en la sesión, después de haber llegado a 20.79 pesos en su nivel más débil del día.

Dicho registro se aproxima a los 20.94 pesos registrados el 17 de enero, cifra que no se observaba desde julio de 2022.

La cotización del peso mexicano ha servido como indicador del estado de las monedas de mercados emergentes, y desde hace varios meses ha experimentado variaciones constantes por iniciativas comerciales de la actual administración de Estados Unidos.

Las declaraciones de Trump sobre aranceles del 25% incluyeron también la posibilidad de aplicar medidas de 10% a importaciones de alcance global y de 60% a productos chinos, lo que generó inquietud en inversionistas y operadores de divisas.

La postura del mandatario estadounidense en materia de comercio ha afectado el valor del peso, que hasta hace un tiempo se consideraba con un desempeño estable frente al dólar.

El escenario se complicó con el proceso electoral mexicano de junio y modificaciones constitucionales posteriores, factores que han influido en la percepción internacional sobre el entorno económico local.

Analistas señalan que la advertencia de aranceles supone un riesgo adicional para la moneda de México y la de Canadá, afectadas por el anuncio de restringir la entrada de ciertos bienes.

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En el caso de Canadá, el dólar local experimentó una reducción cercana al 1%, al oscilar alrededor de 1.44 por dólar estadounidense.

La vulnerabilidad de ambas divisas obedece a la atención que el mercado coloca sobre las naciones incluidas en las decisiones comerciales de Estados Unidos.

Se estima que, al dejar fuera temporalmente a otros países de estas medidas, México y Canadá afrontan un impacto concentrado en sus sectores productivos y en la dinámica de sus exportaciones.

Michael Pfister, analista de divisas en Commerzbank, expresó que la decisión de demorar en cierta medida los aranceles para distintos territorios, pero no para México y Canadá, generó reacciones inesperadas.

El especialista recordó que durante la campaña electoral de Trump, la atención inicial se centró en China, y sorprende que ahora se limite la aplicación de estas políticas a dos de los principales socios de Estados Unidos en la región.

Pfister puntualizó que las repercusiones en el peso mexicano podrían intensificarse si la administración de Trump continúa con la estrategia de aplicar barreras a las importaciones.

Antes de tomar posesión, el presidente de Estados Unidos ya había planteado la posibilidad de imponer aranceles del 10% a todo el flujo de bienes ingresado desde el exterior, además de una tasa específica del 60% para productos fabricados en China, acompañada del 25% a mercancías procedentes de México y Canadá.

Con esas declaraciones, aumentaron los temores de una guerra comercial que incidiría en la estabilidad de monedas emergentes y de la economía internacional.

Las proyecciones sobre el futuro inmediato del peso mexicano apuntan a un seguimiento minucioso de las acciones de política comercial y los posibles ajustes que el gobierno de Estados Unidos decida implementar.

Pfister mencionó que la fluctuación del tipo de cambio se ha vuelto un reflejo de la percepción sobre riesgos globales, y que, en el corto plazo, es probable que el mercado acepte niveles en torno a los actuales ante la falta de información adicional sobre acuerdos o cambios en la postura oficial.

En este contexto, especialistas recomiendan vigilar la evolución de las negociaciones entre México, Canadá y Estados Unidos, así como el desarrollo de posibles contramedidas comerciales o diplomáticas.

El desempeño del peso seguirá condicionado por anuncios relacionados con aranceles, tratados y movimientos de capital hacia sectores considerados menos expuestos a disputas internacionales.

Las autoridades financieras en México se mantienen atentas a las variaciones del tipo de cambio y a la volatilidad que pudieran generar las declaraciones provenientes de la Casa Blanca en las próximas semanas.

La respuesta del gobierno mexicano sobre la imposición de aranceles no se ha dado a conocer en detalle, pero representantes de comercio exterior aseguran que se buscan alternativas para mitigar los efectos de decisiones unilaterales.

Asimismo, se plantea la importancia de coordinar acciones con Canadá para negociar de manera conjunta medidas que reduzcan el impacto en las exportaciones de ambos países.

Por ahora, el mercado espera más claridad respecto a la fecha indicada por Trump para aplicar los aranceles y observa con cautela cualquier señal que revele cambios en su estrategia.

En tanto, la volatilidad del peso mexicano podría mantenerse, sujeta a la relación entre las autoridades de México y Estados Unidos, y a eventuales ajustes en los planes de Washington sobre comercio internacional.

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