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Rueda de prensa de María Corina Machado en Oslo es aplazada en vísperas del Nobel de la Paz
El Instituto Nobel pospuso sin explicación la comparecencia de la dirigente venezolana, cuyo paradero sigue siendo desconocido pese a que está previsto que reciba el galardón este miércoles.
A menos de 24 horas de la ceremonia del Nobel de la Paz, la expectativa en torno a la presencia de la opositora venezolana María Corina Machado volvió a crecer este martes. Su rueda de prensa, programada para la 1:00 p. m. en el Instituto Nobel de Oslo, fue aplazada sin que la entidad ofreciera explicaciones. El organismo aseguró únicamente que anunciará una nueva hora “con un mínimo de dos horas de antelación”.
El sábado, el Instituto Nobel había informado que la propia Machado le confirmó telefónicamente su intención de viajar a Noruega. Sin embargo, su paradero continúa siendo un misterio: la dirigente permanece en la clandestinidad desde comienzos de año y no ha aparecido en público desde enero de 2025. La posibilidad de que haya salido de Venezuela, en medio de la crisis de conectividad aérea de Caracas y la cancelación de rutas internacionales por alertas de seguridad emitidas por Estados Unidos, aumenta aún más las dudas sobre su llegada.
En Oslo ya están su madre, Corina Parisca; su hermana, Clara Machado; y su hija, Ana Corina Sosa, acompañada de sus hermanos para la ceremonia oficial. A ellos se suman mandatarios y figuras políticas de la región que han viajado para respaldarla. El presidente argentino, Javier Milei, partió ayer en un vuelo especial; el paraguayo Santiago Peña arribará mañana; y el presidente panameño, José Raúl Mulino, ya se reunió con la familia de Machado.
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Está también prevista la asistencia del opositor venezolano Edmundo González Urrutia, exiliado en España y candidato presidencial en 2024 tras la inhabilitación de Machado.
Mientras tanto, desde Caracas, el dirigente oficialista Diosdado Cabello arremetió contra el reconocimiento internacional. Calificó el Nobel como una “subasta” y evitó referirse directamente a la ceremonia, concentrándose en criticar el despliegue militar estadounidense en el Caribe y la falta de pronunciamiento de la Corte Penal Internacional sobre las recientes operaciones de Washington contra embarcaciones vinculadas al narcotráfico.
Con el aplazamiento de la rueda de prensa, la incógnita sobre la presencia física de Machado en el acto central del Nobel de la Paz sigue intacta, en una jornada marcada por la tensión política y el silencio alrededor de su desplazamiento.
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