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Tribunal de apelaciones en Estados Unidos impone restricciones al acceso de píldora abortiva
Mifepristona suele utilizarse comúnmente para este tipo de procedimiento, de aprobarse la resolución, el acceso a la píldora se vería significativamente restringido.
Un tribunal de apelaciones en Estados Unidos ha dictaminado imponer restricciones al acceso a la píldora abortiva Mifepristona, planteando la posibilidad de limitar su disponibilidad en el país. Sin embargo, esta decisión queda en suspenso a la espera de una resolución definitiva por parte del Tribunal Supremo, lo que ha generado una aguda incertidumbre en torno a su alcance.
La historia de la Mifepristona ha tomado giros en el último tiempo. En abril pasado, el Tribunal Supremo permitió el acceso a esta medicación a través de una orden de urgencia, respondiendo a una solicitud del Gobierno de Joe Biden. No obstante, el tribunal de apelaciones ha revertido esta decisión, enviando el caso nuevamente al Tribunal Supremo para una evaluación más profunda.
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En caso de que el Tribunal Supremo ratifique la resolución, el acceso a la píldora abortiva Mifepristona se vería significativamente restringido. Las mujeres no podrían obtenerla a través de consultas médicas en línea ni por correo postal. En cambio, se requeriría una receta médica y la realización de tres citas presenciales con un profesional de la salud.
El tribunal de apelaciones del Quinto Circuito, que abarca estados conservadores como Texas, Luisiana y Misisipi, argumenta que el Gobierno federal no ejerció la debida diligencia al facilitar la disponibilidad de la Mifepristona en 2016. Esta medida se ha vuelto el foco de controversia legal y debate.
La organización de servicios reproductivos Planned Parenthood, que opera clínicas abortivas, expresó preocupación por el impacto en el acceso al aborto farmacológico. Mientras tanto, la Casa Blanca como la vicepresidenta Kamala Harris expresaron su desacuerdo con la decisión.
Esta decisión se inscribe en un contexto de debates continuos sobre el acceso al aborto y la regulación de la salud reproductiva en Estados Unidos.
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