Antonio García responde a Petro y revive escándalos de corrupción en medio de ofensiva contra el ELN

La confrontación verbal entre el Gobierno nacional y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) escaló este fin de semana, luego de que el presidente Gustavo Petro ordenara a las Fuerzas Militares adelantar acciones ofensivas contra esa guerrilla. Horas después, el máximo comandante del grupo armado, Antonio García, difundió un comunicado en el que arremetió contra el jefe de Estado y puso sobre la mesa varios escándalos que han golpeado a la administración actual.

En su pronunciamiento, García aludió de manera directa al caso de corrupción en la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), en el que se han visto involucrados exfuncionarios y exministros del Gobierno. El jefe guerrillero contrastó el discurso social del presidente con lo ocurrido en esa entidad, señalando que mientras se hablaba de justicia social, recursos y carrotanques destinados a comunidades vulnerables terminaron desviados.

El comandante del ELN también mencionó el escándalo relacionado con presuntas filtraciones de información de seguridad a estructuras armadas ilegales, en el que han sido señalados el general Miguel Huertas y Wilmer Mejía, funcionario de la Dirección Nacional de Inteligencia. Según García, estos hechos evidenciarían una supuesta coordinación con disidencias de las Farc en acciones contra su organización.

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En el comunicado, Antonio García cuestionó además los señalamientos del presidente Petro sobre ataques del ELN contra la población civil en El Tarra, Norte de Santander, y aseguró que ese tipo de declaraciones se contradicen con los llamados al diálogo y a la paz que ha hecho el Gobierno. Desde su perspectiva, el conflicto sigue siendo una confrontación entre dos partes y no puede resolverse, afirmó, mediante imposiciones unilaterales.

El cruce de mensajes se da en un contexto de alta tensión, luego de que el ELN anunciara un paro armado de 72 horas que comenzó el 14 de diciembre y se extenderá hasta el 17 del mismo mes. La guerrilla advirtió sobre riesgos en varias ciudades y zonas rurales del país, especialmente en departamentos como Norte de Santander, Valle del Cauca, Magdalena, Nariño, Chocó y Bolívar.

Mientras el Ejecutivo refuerza su estrategia militar y defiende su política de seguridad, el pronunciamiento del comandante insurgente vuelve a poner en entredicho el futuro de los diálogos de paz y profundiza el choque político y discursivo entre el Gobierno y el ELN en uno de los momentos más críticos del proceso.

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