Diálogos de paz con el ELN: delegación del gobierno visitó el Chocó en pleno paro armado

En un despliegue significativo de compromiso con la estabilidad y el bienestar de la región del Chocó, recientemente se llevó a cabo una crucial reunión en Quibdó, marcada por la participación de destacadas figuras del panorama político y social colombiano. 

Este encuentro fue organizado en respuesta a la tensa situación generada por un paro armado en el departamento, una medida impuesta por el ELN, que resultó en un confinamiento masivo afectando a más de 27.000 residentes en la zona sur. 

Este evento se produjo poco después de la extensión del cese al fuego por seis meses, un acuerdo previamente establecido entre el Gobierno nacional y el ELN, buscando mitigar el conflicto y promover una paz duradera en la región.

La delegación gubernamental, liderada por Vera Grabe y acompañada por figuras clave como los senadores Iván Cepeda y María José Pizarro, así como representantes de mecanismos de monitoreo y verificación, tomó la iniciativa de visitar Quibdó. 

El propósito de esta visita fue reunirse con alcaldes, líderes comunitarios y defensores de los derechos humanos para discutir las complejidades de la situación en Chocó y explorar soluciones efectivas que aborden tanto las causas inmediatas como las subyacentes del conflicto.

Lea también: (El Asperger en Colombia: cerca de 22 mil estudiantes podrían tener esta condición)

La gobernadora del Chocó, Nubia Córdoba, enfatizó la importancia de que cualquier tregua y acuerdo de paz incluyan a la población civil como parte central de las negociaciones. 

Subrayó la necesidad de extender las medidas de cese de hostilidades más allá de los enfrentamientos entre la fuerza pública y el ELN, apuntando hacia una protección amplia que abarque los derechos humanos y el derecho internacional humanitario para las comunidades y los individuos afectados por estas tensiones.

La complejidad del conflicto en Chocó no solo radica en el enfrentamiento entre el ELN y la fuerza pública sino también en la disputa territorial con el Clan del Golfo, centrada en el control de economías ilícitas. Esta situación ha llevado a la comunidad a buscar un diálogo que permita una paz inclusiva y sostenible, acorde con las propuestas del Gobierno nacional.

Durante las discusiones, se planteó la idea de un cese al fuego multilateral que incluya a todos los grupos armados involucrados, aunque reconocieron los desafíos inherentes a esta propuesta. Tanto la gobernadora Córdoba como el senador Cepeda coincidieron en la necesidad de ampliar la protección a la comunidad, sugiriendo que la paz debe ser un proceso inclusivo que abarque todos los actores y grupos armados para superar efectivamente la violencia.

La situación en Sipí, como ejemplificó el alcalde Jairo Antonio Murillo, ilustra otra dimensión del desafío: el impacto del paro armado en el desplazamiento de comunidades y la persistente zozobra incluso después de levantarse las restricciones. Murillo destacó además la problemática de accesibilidad en la región, donde la falta de infraestructura adecuada agrava la situación de confinamiento y aislamiento.

El encuentro concluyó con un enfoque positivo hacia la ampliación de la participación del Chocó en las negociaciones de paz, anticipando la inclusión de grupos indígenas y otras organizaciones civiles en el diálogo. 

Esta reunión no solo refleja el compromiso del Gobierno y los líderes locales con la búsqueda de soluciones concretas y efectivas sino también marca un paso adelante hacia la realización de una paz total que abarque todos los sectores de la sociedad colombiana.
 

Otras noticias