Ex canciller Álvaro Leyva se voltea y hace fuerte advertencia al presidente Gustavo Petro

Álvaro Leyva Durán, exministro de Relaciones Exteriores de Colombia, emitió un pronunciamiento público en el que expresó inquietudes frente a las recientes declaraciones del presidente de la República, Gustavo Petro.

A través de un mensaje difundido en la red social X, Leyva comparó su experiencia en procesos de paz durante la década de los ochenta con la actual situación política del país, haciendo énfasis en los posibles riesgos derivados del uso del poder por parte del jefe de Estado.

El exfuncionario hizo referencia específica a su labor en el año 1985, cuando, según su testimonio, el entonces presidente Belisario Betancur lo comisionó para adelantar conversaciones con integrantes del movimiento insurgente M-19.

Leyva sostuvo que la instrucción fue mantener dichas gestiones bajo confidencialidad, en tanto constituían una fase preliminar de acercamientos con fines de negociación.

Indicó, además, que durante el desarrollo de estos encuentros logró percibir señales que sugerían una posible acción armada por parte del grupo al margen de la ley, situación que, según afirmó, intentó comunicar al presidente Betancur sin obtener respuesta favorable.

Días después, el 6 de noviembre de ese mismo año, el M-19 ejecutó la toma del Palacio de Justicia en Bogotá, evento que dejó más de un centenar de personas fallecidas, incluidos once magistrados de la Corte Suprema de Justicia, además de varias personas reportadas como desaparecidas.

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Leyva recordó este episodio como un antecedente que lo llevó, en su momento, a emitir advertencias a los niveles más altos del poder ejecutivo, sin que se hubieran tomado las precauciones necesarias para evitar la tragedia.

En su mensaje, Leyva estableció una analogía entre aquella advertencia frustrada y su actual postura frente a las manifestaciones del presidente Petro, particularmente en relación con afirmaciones realizadas por este último sobre su pasado como integrante del M-19.

El mandatario había señalado que los miembros de esa organización “no aprendieron a hablar carreta” y que mantenían su juramento como “oficiales de Bolívar” hasta el final de sus vidas. Frente a esta expresión, Leyva planteó la necesidad de esclarecer el alcance de ese compromiso, interrogando de forma directa sobre su contenido y su relevancia en el contexto del ejercicio del poder presidencial.

En su pronunciamiento, Leyva afirmó que se percibe, a través de diversos canales, una forma de liderazgo que se vale de la autoridad institucional para ejercer presión, descalificar adversarios políticos y emitir juicios que, según su apreciación, sobrepasan los límites de lo que corresponde a un jefe de Estado.

Señaló que no se trata de simples diferencias de opinión, sino de una forma de proceder que, a su juicio, genera inquietud en sectores de la ciudadanía.

El exministro reiteró su agradecimiento por haber sido nombrado por Petro como canciller, pero distinguió entre el gesto político y las obligaciones que conlleva su responsabilidad histórica y ética.

Hizo una comparación con su relación con el expresidente Betancur, de quien fue ministro de Minas y Energía, indicando que, a pesar de su cercanía personal con él, no dudó en expresar desacuerdos cuando consideró que estaban en juego vidas humanas.

Concluyó su intervención señalando que aún siente el peso de las muertes ocurridas durante la toma del Palacio de Justicia, y que ese precedente lo obliga hoy a manifestarse nuevamente ante lo que considera señales preocupantes provenientes del Ejecutivo.

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