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"Gracias por estos años de felicidad absoluta": María Claudia Tarazona en memoria de su esposo Miguel Uribe Turbay
La viuda del político asesinado pidió a los colombianos mantener la fe y rechazó cualquier acto de venganza, destacando el legado de "política decente" que dejó su esposo.

En un discurso cargado de dolor pero también de esperanza, María Claudia Tarazona, viuda de Miguel Uribe Turbay, se dirigió a los colombianos al término de la misa en memoria del político asesinado. Sus palabras, pronunciadas después de dos meses en los que su esposo luchó por su vida en cuidados intensivos, revelaron tanto el sufrimiento personal como el mensaje de unidad que desea transmitir al país.
"Desde el atentado Miguel estuvo en cuidados intensivos dos meses donde luchó por mantenerse con vida. Como solo él lo hubiera podido hacer, como un titán, como un guerrero", expresó Tarazona al describir los últimos momentos de vida de quien fuera un reconocido líder político colombiano.
Durante su intervención, la viuda destacó el trabajo incansable del equipo médico que atendió a Uribe Turbay, encabezado por los doctores Salamanca, Armanza, Reyes, la doctora Viviana, Daniel Margarita, y el director de la clínica Henry Gallardo, junto con Camilo Hernández de Alba, a quien describió como "mi querido doctor, mi amigo del alma".
Tarazona reveló que durante esos difíciles dos meses encontró refugio en la fe: "Durante estos dos meses recibí a Dios en mi corazón. Lo conocí y aprendí la paz de su presencia y la compañía de la Virgen María". Según sus palabras, esta experiencia espiritual le permitió prepararse para "el momento más desgarrador" de su vida.
La viuda interpretó la resistencia de su esposo como un acto de amor: "La muestra de amor más grande de Miguel hacia mí es haber resistido a semejante brutalidad para darme el tiempo necesario de prepararme con Dios y la Virgen María en mi corazón para su muerte".
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En su emotivo discurso, Tarazona pintó un retrato completo de quien fue Miguel Uribe Turbay: "Fue músico, tocaba piano, guitarra, acordeón, componía canciones, fue campeón de golf, campeón de ajedrez, matemático y humanista, estadista, de memoria prodigiosa. Pero sobre todo un humano decente, noble y de buen corazón".
La descripción se extendió a su faceta como padre y esposo, recordando cómo "llenaba todos los espacios de nuestra casa, llenándonos de luz y felicidad" y su amor desbordante por sus hijos.
Un llamado a la política decente
Uno de los puntos centrales del mensaje de Tarazona fue el legado político que deja Uribe Turbay: "Miguel dejó sembrado en Colombia la política decente, el no negociar principios ni valores. La política con rectitud, la política con propósito de servir y no de beneficiarse a sí mismo".
Describió a su esposo como "un hombre convocante donde cabían todas las formas de pensar y diferentes ideologías, eso sí, arropadas siempre bajo el manto sagrado de la democracia, no de las armas ni la destrucción".
En un momento particularmente significativo de su intervención, Tarazona fue enfática al rechazar cualquier respuesta violenta: "Rechazo cualquier palabra de violencia, de odio o de venganza hacia la muerte de Miguel. Lo que debe reinar en los colombianos hoy en sus corazones es el amor y la fe infinita por la esperanza de un mejor país".
La viuda hizo un llamado a la justicia, pero no como venganza sino como instrumento necesario para fortalecer la democracia: "La justicia en este momento es indispensable para que se fortalezca la democracia y los seres humanos deben responder por sus actos".
Tarazona no evadió la realidad que vive Colombia: "Nuestro país atraviesa los días más oscuros, más tristes y más dolorosos. No solo por la muerte de Miguel, sino por los miles de colombianos que han perdido la vida en los años más recientes".
Sin embargo, mantuvo un mensaje de esperanza: "No podemos perder la esperanza. No podemos bajar la cabeza. Los buenos somos más, el bien siempre prevalecerá".
Una despedida de amor
El discurso concluyó con unas palabras dirigidas directamente a su esposo fallecido: "Amor de mi vida, mi gran amor. Gracias por estos años de felicidad absoluta, por amarme de la manera más intensa y maravillosa que jamás hubiera podido siquiera imaginarme".
Tarazona prometió cumplir con darle a Alejandro y a las niñas "una vida llena de amor y de felicidad, sin odio y sin rencores", tal como ella considera que Miguel hubiera querido.
El asesinato de Miguel Uribe Turbay representa un golpe significativo para la política colombiana, pero las palabras de su viuda buscan transformar el dolor en un llamado a la construcción de un país mejor, basado en los valores democráticos y la política decente que él representaba.
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