“Vivía sabroso antes, acá es un infierno”: Francia Márquez

A un año del fin del gobierno de Gustavo Petro, la vicepresidenta Francia Márquez hizo una confesión que revela el desgaste personal y político que ha vivido en los últimos tres años. En entrevista con el programa Los informantes de Caracol Televisión, aseguró que su vida cambió radicalmente tras llegar a la Casa de Nariño, y no precisamente para bien.

“La verdad, vivía sabroso antes. Vine acá a sufrir, literal. Ha sido una paridera muy verraca”, respondió Márquez cuando le preguntaron si había podido cumplir con la promesa de “vivir sabroso” desde el Gobierno.

La vicepresidenta explicó que tanto ella como su familia sienten que antes vivían con más tranquilidad. Hoy, enfrentan constantes críticas en redes sociales y restricciones de seguridad que les impiden llevar una vida normal. “No podemos salir con libertad, siempre hay temor de lo que pueda ocurrir”, admitió.

Márquez, quien llegó al cargo con la expectativa de transformar la vida de los sectores más desfavorecidos, reconoce que la violencia sigue sin ceder, las deudas se mantienen altas y muchas de las promesas de campaña no se han materializado, pese a que el Gobierno insiste en mostrar cifras positivas en materia económica.

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La vicepresidenta también habló de las tensiones que ha tenido dentro del Ejecutivo, particularmente con Laura Sarabia, exdirectora del Dapre, a quien acusó de obstaculizar la gestión de su Ministerio de la Igualdad. “Se volvió una piedra en el camino. Demoraba procesos, no liberaba presupuesto, y hasta una contratación podía tardar meses”, afirmó.

En más de una ocasión, Márquez ha manifestado su inconformidad por el rol secundario que ha tenido en el Gobierno, en el que figuras como Sarabia o incluso Armando Benedetti han tenido más protagonismo político que ella.

De cara al último año de este mandato, Márquez pidió al presidente Petro que “retome el camino” para cumplir con los compromisos adquiridos con la ciudadanía. “Hay muchas personas que no la están pasando bien y no siento que hayamos actuado de buena manera”, señaló.

Su mensaje refleja la distancia que se ha abierto entre los dos líderes del Pacto Histórico y evidencia el difícil momento que atraviesa el Gobierno en medio de un clima de inconformidad social y divisiones internas.

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