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El misterio de la desaparición y muerte de un joven de 19 años en el río Magdalena
El caso de Elías Moisés Jiménez Campo deja muchos interrogantes.
En la tranquila localidad Norte-Centro Histórico de Barranquilla, a las orillas del imponente río Magdalena y en cercanías del emblemático monumento de la Aleta del Tiburón, la rutina dominical se vio alterada el pasado 12 de junio.
Un perturbador descubrimiento desgarró la paz de la comunidad: el cuerpo sin vida de Elías Moisés Jiménez Campo, un joven de 19 años de edad, fue encontrado.
Elías Moisés, un habitante de Malambo, había estado desaparecido desde el viernes 9 de junio, lo que generó una intensa búsqueda y creciente preocupación entre familiares y amigos. Sin embargo, la esperanza de un reencuentro feliz se desvaneció cuando se confirmó su identidad el miércoles 21 de junio, según informaron las autoridades policiales.
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El proceso de identificación se llevó a cabo en el Instituto de Medicina Legal, después de que sus familiares se acercaran hasta las instalaciones para un meticuloso proceso de verificación de datos. Sin embargo, en aquel momento, la causa de la muerte del joven no se había establecido.
El hallazgo del cuerpo de Jiménez Campo fue precedido por la perturbadora revelación de otro cadáver en la misma jornada. Los hechos del 12 de junio comenzaron con la inspección de los peritos de la Sijín, quienes fueron responsables del levantamiento del primer cadáver, encontrado flotando en el sector de Las Flores.
El primer cadáver fue avistado por pescadores locales a las 10:25 de la mañana, en una zona aledaña a los populares restaurantes del barrio. Más tarde, a eso de las 12:30 del mediodía, visitantes del monumento de la Aleta del Tiburón realizaron el escalofriante hallazgo de Jiménez Campo.
Para las autoridades judiciales, la coincidencia de haber encontrado los dos cuerpos flotando en el río Magdalena, con apenas dos horas de diferencia, es un indicio sugerente. Se plantea la posibilidad de que ambos individuos hubieran estado juntos y fueran lanzados al agua al mismo tiempo después de su muerte.
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