Publicidad
Publicidad
Cancelada la última etapa de la Vuelta a España por protestas propalestinas en Madrid
Manifestantes bloquearon el recorrido y obligaron a suspender la carrera cuando faltaban 43 kilómetros para la meta.

La última etapa de la Vuelta a España, que debía culminar este domingo en Madrid, fue suspendida después de que manifestantes propalestinos ocuparan varios tramos del recorrido y bloquearan el paso del pelotón. Pese al despliegue de 1.500 agentes, las fuerzas de seguridad no pudieron evitar que los corredores se vieran obligados a detenerse en la zona del Palacio Real, a 43 kilómetros de la meta.
La organización había modificado parcialmente la ruta para intentar reducir riesgos, pero los manifestantes consiguieron irrumpir en puntos clave como Gran Vía, Paseo del Prado y Atocha. En algunos sectores se produjeron cargas policiales y enfrentamientos, mientras los ciclistas esperaban ser escoltados hasta sus vehículos y hoteles.
El danés Jonas Vingegaard fue proclamado ganador de la Vuelta tras imponerse en la etapa de la Bola del Mundo el sábado, aunque no pudo subir al podio ni recibir el jersey rojo debido a la cancelación de la ceremonia final. “Entiendo lo que está pasando y por qué protestan. Ojalá lo hubieran hecho en otro sitio”, declaró el ciclista al medio danés Feltet.
Lea también: (Capturan en Ecuador a presunto cabecilla con nexos con disidencia de las FARC)
Las protestas estaban dirigidas contra la presencia del equipo Israel-Premier Tech y en rechazo a la ofensiva militar en Gaza. Miles de manifestantes ocuparon el centro de Madrid portando pancartas, banderas palestinas y kufiyas. La vicepresidenta Yolanda Díaz expresó su apoyo en la red Bluesky: “Nuestra ciudadanía es un ejemplo de dignidad”. También la ministra de Sanidad, Mónica García, celebró la cancelación al considerarla una muestra de solidaridad con Palestina.
A partir de las 20 horas, las concentraciones comenzaron a disolverse, aunque pequeños grupos permanecieron en zonas como Cibeles y Callao. El Ministerio del Interior español no ha informado aún sobre el número de detenidos ni heridos tras los enfrentamientos con la policía.
Críticas a Pedro Sánchez
Desde la oposición, las críticas se concentraron en el presidente Pedro Sánchez. El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, lo responsabilizó de que “la violencia haya vencido al deporte”, y denunció que los ciclistas fueron empujados, expuestos a chinchetas y vidrios en la calzada. La presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, calificó lo ocurrido como “kale borroka alentada por Sánchez y sus ministros”.
El líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, sostuvo que el Gobierno “ha permitido e inducido la no finalización de la Vuelta”, mientras que el portavoz de Vox en Madrid, Javier Ortega Smith, acusó al Ejecutivo de alentar la violencia con declaraciones “incendiarias”. Ambos reclamaron mayor responsabilidad al Ejecutivo central.
Las críticas también llegaron desde el exterior. El ministro de Exteriores de Israel, Gideon Saar, calificó lo sucedido de “vergüenza para España” y acusó a Sánchez de incitar las manifestaciones. Recordó además declaraciones previas del mandatario español en las que mostraba su “admiración” por las protestas en favor de Palestina.
Por su pare, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha cuestionado la postura del Ejecutivo central en relación con la seguridad durante los eventos internacionales celebrados en España. Según la presidenta madrileña, la gestión de Sánchez y de sus delegados “ha debilitado la confianza en la capacidad del país para organizar competiciones de primer nivel sin tensiones añadidas”. En su opinión, el Gobierno debería enviar un mensaje de unidad y respaldo al deporte, en lugar de “alimentar discursos que dividen a la sociedad”.
La dirigente popular ha insistido en que la Vuelta Ciclista a España es una cita “que proyecta la imagen del país al exterior” y que debe estar blindada frente a confrontaciones políticas. Ayuso ha señalado que la presencia de manifestaciones en el recorrido puede generar riesgos innecesarios tanto para los ciclistas como para el público asistente. “Se trata de un evento de interés general y no puede ser convertido en escenario de disputas ideológicas”, afirmó.
Otras noticias
Etiquetas