Fedetranscarga denuncia incumplimiento gubernamental tras alza en el precio del ACPM

La Federación de Empresarios del Transporte de Carga por Carretera (Fedetranscarga) expresó públicamente su desacuerdo con el incremento de $75 por galón en el precio del ACPM, el cual se sitúa ahora en $10.536.

La organización gremial sostiene que esta medida contradice un compromiso adquirido por el Gobierno Nacional en septiembre del año anterior, cuando se estableció un acuerdo con los representantes del sector transportador que puso fin a una jornada de paro.

En ese momento, el Ejecutivo se comprometió a mantener sin modificaciones el precio del diésel hasta que se definiera un nuevo mecanismo para su fijación.

Arnulfo Cuervo, presidente de Fedetranscarga, que el alza del combustible representa, a juicio del gremio, una ruptura del pacto acordado con las autoridades.

Según lo expuesto por Cuervo, el aumento se sustenta en una disposición normativa que establece un incremento de $35 como ingreso directo para Ecopetrol, lo cual generaría beneficios económicos adicionales para la empresa estatal.

Este ajuste se suma a otros componentes del precio y configura, según el gremio, una decisión unilateral que no considera los efectos en la cadena logística.

El dirigente gremial precisó que en el país se consumen diariamente 5,8 millones de galones de diésel, lo que implica una entrada estimada de $435.000 millones diarios para Ecopetrol con base en el nuevo precio.

Esta cifra, según Cuervo, pone en evidencia el impacto que puede tener la medida sobre el sector productivo y sobre la estructura de costos de las empresas de transporte.

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Uno de los argumentos centrales de Fedetranscarga se basa en la referencia utilizada para establecer el valor del ACPM. Cuervo cuestionó que el cálculo se fundamente en los precios del mercado del Golfo de México, pese a que Colombia produce y refina localmente la mayor parte del combustible que consume.

Según datos mencionados por el dirigente, el 97 % del diésel utilizado en el país es procesado en las refinerías nacionales de Cartagena y Barrancabermeja.

Por tal razón, el gremio considera que no existen fundamentos técnicos ni económicos que justifiquen la indexación del precio interno a parámetros externos, especialmente cuando no se trata de un producto importado.

La federación manifestó también preocupación por los efectos que esta decisión tendrá sobre la economía nacional.

Cuervo advirtió que el aumento en el precio del combustible tendrá un impacto directo en los costos operativos del transporte de carga, lo cual afectará el precio final de los productos que se movilizan a lo largo del territorio.

En declaraciones a la misma emisora, señaló que, de acuerdo con cifras del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), aproximadamente el 40,2 % de los costos de operación en el sector corresponde al consumo de combustible. En ese sentido, cualquier variación en el precio del diésel repercute en toda la cadena de abastecimiento.

Además, el presidente de Fedetranscarga subrayó que el impacto no se limita al ámbito del transporte, sino que tiene implicaciones para la economía doméstica.

La organización sostiene que el aumento del ACPM eleva el costo de los productos transportados, lo que influye en el comportamiento general de los precios y reduce el poder adquisitivo de los consumidores.

Esto, a su vez, podría generar presiones inflacionarias que afecten especialmente a los hogares de menores ingresos, según el análisis gremial.

Cuervo también se refirió a la situación actual de las mesas de trabajo que, hasta hace pocas semanas, reunían a representantes del sector transporte y del Gobierno Nacional para discutir la definición de una nueva fórmula de precios.

Según indicó, las conversaciones se encuentran suspendidas desde el 29 de enero, fecha de la última reunión sostenida con el Ministerio de Hacienda.

El dirigente atribuyó la interrupción del diálogo a los recientes cambios en la dirección de las carteras de Hacienda y Minas.

Según explicó, la rotación de funcionarios ha demorado la reanudación de las discusiones, lo cual ha impedido avanzar hacia una solución negociada.

Fedetranscarga reiteró su llamado al Gobierno Nacional para que retome de manera urgente los espacios de diálogo y se trabaje en la construcción de un sistema de precios que refleje las condiciones particulares del país.

Cuervo enfatizó que la federación no está solicitando subsidios ni ayudas extraordinarias, sino un mecanismo transparente y coherente con la realidad nacional.

En este sentido, recalcó que el combustible no es importado, sino producido localmente, por lo que no debería estar sujeto a las mismas reglas de mercado que rigen en otras economías.

La organización advirtió que de no abordarse este tema con prontitud, se podrían presentar nuevos episodios de inconformidad en el gremio transportador.

Además, insistió en que la continuidad de estas decisiones sin consenso puede afectar el equilibrio económico de un sector estratégico para la movilidad de mercancías en el país.

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