Transportadores en vilo se alejan de acuerdos con el gobierno y negociación genera incertidumbre

El presidente de la Federación Colombiana de Transportadores de Carga (Fedetranscarga), Arnulfo Cuervo, expuso un panorama complejo en torno a las decisiones gubernamentales que afectan al gremio de transportadores.

En diálogo con Nocturna de RCN Radio, señaló que las medidas adoptadas en temas como el precio de los combustibles, los peajes y la chatarrización impactan directamente a los conductores, quienes consideran que no se tiene en cuenta su situación económica.

Precios de los combustibles: cuestionamientos al modelo actual

Cuervo explicó que los incrementos en el costo del combustible generan inconformidad entre los transportadores.

Según detalló, el Gobierno fija precios con base en estándares internacionales, pese a que la mayor parte del diésel y la gasolina consumidos en el país son producidos en las refinerías de Cartagena y Barrancabermeja, utilizando petróleo nacional. En su opinión, esta situación debería traducirse en precios más bajos para el mercado interno.

El líder gremial argumentó que, en un contexto donde el petróleo fuera importado, se justificarían los subsidios o precios elevados debido a los costos adicionales de producción.

Sin embargo, enfatizó que este no es el caso en Colombia. Además, recordó que los recientes incrementos en los precios del ACPM y la gasolina rompieron acuerdos establecidos con el Gobierno en noviembre, lo que derivó en amenazas de paro por parte de los transportadores.

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Peajes: impacto acumulativo de los ajustes

En relación con los peajes, Cuervo señaló que los ajustes implementados en 2024 representan una carga económica significativa para el sector. Detalló que operar un camión durante ese año fue un 3,5 % más costoso, lo que contrasta con un crecimiento del PIB del sector transporte de apenas el 0,9 % en el primer trimestre. Según sus cálculos, un viaje hacia la costa puede costar entre 700.000 y 800.000 pesos solo en peajes.

El presidente de Fedetranscarga destacó que los incrementos en los peajes están relacionados con la inflación de 2023, cuyos ajustes se comenzaron a implementar en 2024 y continúan en 2025.

Estos ajustes, añadió, incluyen incrementos aplicados en enero y previstos para los próximos meses, lo que aumenta la presión sobre los transportadores.

Aunque el Ministerio de Transporte anunció un congelamiento en el alza de los peajes por seis meses, Cuervo advirtió que esta medida es temporal.

Durante este periodo, la Agencia Nacional de Infraestructura evaluará nuevas condiciones, lo que podría derivar en mayores costos para el gremio y reactivar las protestas.

Chatarrización: preocupación por el futuro del gremio

Otro tema abordado por el líder gremial fue la política de chatarrización. Cuervo expresó su inquietud por el impacto social de esta medida, ya que muchas familias dependen de los vehículos que serían retirados de circulación.

Indicó que los altos costos de los aranceles y los vehículos nuevos dificultan la renovación de la flota, lo que pone en riesgo la estabilidad económica de numerosos transportadores.

En resumen, el presidente de Fedetranscarga planteó la necesidad de que el Gobierno revise su enfoque en torno a las políticas que afectan al sector del transporte de carga.

Según él, una gestión más equilibrada de los precios del combustible, los peajes y la renovación vehicular podría evitar tensiones adicionales y garantizar la sostenibilidad del gremio.

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