Aterradora confesión de nuevo implicado en ataque a Miguel Uribe Turbay: hay otros precandidatos en la mira

Las investigaciones judiciales sobre el atentado contra el senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay, ocurrido el 7 de junio en el parque del Golfito, en el barrio Modelia, al occidente de Bogotá, sumaron nuevos elementos tras las declaraciones de Cristian Camilo González Ardila.

Señalado como el sexto integrante de la estructura delictiva implicada en el ataque. González Ardila, quien se entregó a la Policía Metropolitana de Bogotá, rindió interrogatorio ante la Fiscalía General de la Nación, donde confesó su participación en los hechos y reveló detalles sobre planes violentos dirigidos a otras figuras políticas en el país.

Durante la diligencia, el procesado afirmó que, de haber conocido de antemano que la víctima sería Miguel Uribe Turbay, habría solicitado una mayor compensación económica.

Esta declaración, incorporada en el expediente, evidencia el grado de instrumentalización y la planificación previa del ataque contra el congresista.

En su testimonio, González Ardila señaló que, además del atentado en Modelia, existen planes delictivos orientados a afectar esquemas de seguridad de personalidades de alto perfil en distintas regiones de Colombia, entre ellos convoyes compuestos por cinco o seis vehículos blindados.

Fuentes cercanas a la investigación confirmaron que, en su relato, el detenido mencionó como potenciales objetivos al expresidente y exsenador Álvaro Uribe Vélez, así como a las precandidatas presidenciales Vicky Dávila, María Fernanda Cabal y Paloma Valencia.

Las autoridades, tras conocer esta información, ordenaron reforzar los dispositivos de seguridad de varios dirigentes nacionales, mientras organismos de inteligencia analizan la veracidad y el alcance de las advertencias entregadas por el procesado.

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La audiencia de imputación de cargos contra González Ardila se realizó ante un juez de control de garantías. La Fiscalía le atribuyó los delitos de homicidio agravado en grado de tentativa, concierto para delinquir y fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, accesorios o municiones.

El acusado no aceptó los cargos. La Fiscalía solicitó su reclusión en centro carcelario, alegando que representa un riesgo para la sociedad. La Procuraduría General de la Nación y los representantes de las víctimas respaldaron la solicitud.

González Ardila registra antecedentes penales y procesos en curso por otros hechos delictivos, condición que, según los investigadores, refuerza su perfil como integrante con experiencia en la organización responsable del ataque contra Uribe Turbay.

De acuerdo con las autoridades, su rol operativo incluyó trasladar al menor de quince años que efectuó los disparos hasta el lugar de los hechos, lo que demostraría un nivel de coordinación jerárquica y premeditación dentro de la estructura criminal.

En las diligencias también se reiteró una versión que ha cobrado relevancia en el caso: existía un plan para eliminar al adolescente autor de los disparos, lo que indicaría un posible intento de encubrimiento y de control sobre los integrantes más vulnerables de la organización.

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