JEP acredita a 31 víctimas por ataque de las Farc durante posesión del presidente Álvaro Uribe

El día de la toma de posesión del expresidente Álvaro Uribe Vélez en 2002, la extinta guerrilla de las Farc lanzó 14 rockets en diversos puntos de la capital colombiana. Hoy, 22 años depsués, el Estado colombiano ha decidido reconocer a 31 personas como víctimas de ese atentado.

Estas personas son sobrevivientes y familiares de los afectados por los ataques con rockets perpetrados por la antigua guerrilla el día de la posesión del expresidente Uribe Vélez ante el Congreso de la República.

Ese día, presuntos miembros del Frente Urbano Antonio Nariño de la antigua guerrilla lanzaron 14 rockets en diferentes momentos y lugares de la capital. El primero cayó a las 9:15 a.m. en la Escuela de Cadetes José María Córdova.

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A las 3:15 p.m., mientras el expresidente Uribe oficializaba su llegada al poder, miembros de ese antiguo grupo armado lanzaron varios rockets más.

Uno cayó en el parqueadero de la Casa de Nariño, otros en el Congreso, así como en el barrio San Victorino y en 'El Cartucho', una zona donde vivían personas en condición de habitabilidad de calle. El atentado dejó alrededor de 27 personas muertas y 69 heridas.

"Para encontrar específicamente a las víctimas de los atentados con rockets, la Jurisdicción ordenó inspeccionar las secretarías de Salud e Integración de la Alcaldía de Bogotá; la Alcaldía local de San Cristóbal y el Batallón de Infantería número 37 'Guardia Presidencial' del Ejército. Además, por orden judicial, accedió a diferentes bases de datos para obtener datos de contacto", detalla la JEP.

Como parte del proceso judicial, el 22 de junio de este año, la Jurisdicción realizó una jornada en la que por primera vez víctimas de este atentado se reunieron, se conocieron y decidieron acreditarse voluntariamente ante la Jurisdicción.

Las víctimas

Entre las víctimas acreditadas está Henry Moreno, un reciclador que hoy tiene 69 años, quien perdió una pierna por el ataque.

Dice que decidió ir a la JEP "después de que he ido todos estos años a siete entidades y todas me han dicho que mi caso está perdido, que para mí no hay nada, pero siempre pensé que debía haber algo, alguien". 

A la Justicia Especial también llegó Gerson Castiblanco Corona. Tenía seis años cuando uno de los rockets cayó en su casa, en el barrio San Fernando. Recordó que para recuperarse del accidente le hicieron 50 cirugías y estuvo tres meses en estado de coma. Hoy, después de 22 años, sigue teniendo problemas para caminar.

 La JEP se alista para realizar nuevos llamados a versiones a los comparecientes de la extinta guerrilla que les permitan a las víctimas esclarecer estos hechos.

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