Los casos que llevaron a la orden de captura contra Arturo Char

La exsenadora Aída Merlano, quien ha involucrado a Arturo Char, el expresidente del Senado, en un escándalo de compra de votos que se habría orquestado desde la denominada “Casa Blanca”, su cuartel político en Barranquilla durante la campaña electoral de 2018. 

A la luz de estas acusaciones, la Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia ha emitido una orden de captura en contra de Char, intensificando la trama que sigue revelándose con cada nueva confesión de Merlano.

La Corte dictaminó la orden de captura este miércoles, señalando a Arturo Char de estar presuntamente involucrado en una red de corrupción profunda que entrelaza política y crímenes electorales, junto a Merlano, quien ha sido previamente condenada por violar los límites de gastos electorales y por participar en la compra de votos en 2018.

Esta saga comenzó con la espectacular fuga de Merlano en 2019, que culminó con su recaptura en Venezuela. Desde su reaprehensión, Merlano ha cooperado con la justicia, revelando detalles escabrosos de la red criminal. Asombrosamente, también divulgó que mantuvo una relación amorosa con Alejandro Char, hermano de Arturo y actual candidato a la alcaldía de Barranquilla.

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De acuerdo con Merlano, cuando fue inicialmente detenida en Bogotá, los hermanos Char le facilitaron representación legal con la condición de que no los implicara en sus delitos. 

Sin embargo, en un giro dramático, Merlano ha quebrantado este acuerdo, implicando a Arturo en una operación de fuga de un consultorio en el norte de Bogotá, coordinada mediante el pago de sumas significativas de dinero.

En una serie de testimonios desde su lugar de reclusión, el Batallón de Ingenieros Vergara y Velasco en Malambo, Atlántico, Merlano ha desenterrado aún más detalles oscuros sobre la política regional. 

Relató que tanto el Clan Char como la familia Gerlein, dos poderes políticos prominentes en la región costera, financiaron ilícitamente su campaña al Senado en 2018, colaborando con Lilibeth Llinás en una fórmula bicameral.

Desde su exilio temporal en Venezuela, Merlano implicó a numerosos individuos, incluyendo a Julio Gerlein y a otros miembros de la familia Char, junto a una lista de políticos, empresarios y excongresistas. 

Según Merlano, “La Casa Blanca” no era simplemente una sede política, sino más bien una operación criminal sofisticada equipada con tecnología de vanguardia para monitorear los votos adquiridos y asegurar su entrega en las urnas, ofreciendo incluso paquetes de votos a otros candidatos.

En una revelación aún más alarmante, Merlano afirmó que las dos familias políticas prominentes habían conspirado para asesinarla, en un intento de eludir las repercusiones legales de sus acciones ilícitas.

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