Cuatro ciudadanos colombianos fallecen en naufragio ocurrido en el río St. Johns, en Florida, EE.UU.

Cuatro personas de nacionalidad colombiana perdieron la vida el pasado viernes 21 de marzo en un accidente náutico ocurrido en el estado de Florida, Estados Unidos.

El hecho tuvo lugar en el río St. Johns, en jurisdicción de Jacksonville, y cobró la vida de tres integrantes de una misma familia que se encontraba de visita en territorio estadounidense.

De acuerdo con las autoridades locales, la embarcación en la que se desplazaban ocho personas se volcó tras el paso de una nave de mayores dimensiones, la cual habría generado una ola que provocó el desbalance del yate.

Ninguno de los ocupantes contaba con chalecos salvavidas al momento del siniestro, lo que habría incidido en el desenlace fatal.

El evento fue reportado a la Guardia Costera de los Estados Unidos, que desplegó un operativo de búsqueda y rescate en la zona.

Según los informes iniciales, cuatro personas lograron aferrarse a la embarcación volcada y fueron rescatadas con vida, mientras que otras cuatro quedaron atrapadas bajo el agua.

Tras varias horas de labores, dos menores de edad que se encontraban desaparecidos fueron hallados sin signos vitales por las unidades de rescate.

Las víctimas fueron identificadas como Cristian Marín, sus hijos Victoria y Juan Camilo Marín, y su madre, Nubia Romero.

La familia había llegado recientemente desde Colombia y se encontraba en Florida por motivos de turismo.

La esposa de Cristian Marín y madre de los dos menores fallecidos, Paula Valderrama, también se encontraba a bordo del yate y sobrevivió al accidente.

Ante lo ocurrido, familiares de los fallecidos solicitaron respeto por la privacidad de Paula Valderrama mientras afronta el proceso de duelo.

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Asimismo, fue habilitada una campaña a través de la plataforma GoFundMe para recolectar recursos destinados a los gastos funerarios y brindar respaldo a los sobrevivientes de la tragedia.

Las circunstancias que rodearon el incidente continúan siendo materia de investigación. La Oficina del Sheriff del condado y la Guardia Costera mantienen abiertas varias líneas de indagación, entre ellas la omisión en el uso de dispositivos de flotación y el comportamiento del tráfico fluvial en la zona donde ocurrió el volcamiento.

Las autoridades reiteraron el llamado a cumplir con las medidas básicas de seguridad en actividades recreativas sobre cuerpos de agua, e insistieron en la importancia de portar chalecos salvavidas.

Los organismos encargados informaron que continuarán analizando los factores que pudieron haber contribuido al naufragio, incluyendo las condiciones meteorológicas y la posible responsabilidad de otras embarcaciones.

Hasta el momento, no se han formulado cargos ni se ha establecido responsabilidad penal en relación con el hecho. Se espera que los informes periciales, sumados a los testimonios de los sobrevivientes y de otros testigos, permitan esclarecer los detalles del siniestro.

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