Denuncian represión en Nicaragua: Policía amenaza con cárcel a quienes critican a presidente Ortega

Ciudadanos nicaragüenses evidenciaron las presiones de las autoridades del país centroamericano tras criticar por redes sociales el régimen de Daniel Ortega.

La situación es alarmante y ha sido denunciada por los afectados, entre ellos periodistas, profesionales y activistas, quienes aseguran que agentes de seguridad se presentan en sus propias casas con advertencias.

Ordenan que deben cesar de inmediato la publicación de críticas en las redes sociales contra Ortega, Murillo, los hijos de la pareja presidencial, el Gobierno y cualquier comentario relacionado con la crisis sociopolítica que Nicaragua enfrenta desde abril de 2018.

Una periodista nicaragüense, víctima de esta intimidación, reveló a la agencia EFE que cinco policías se presentaron en su hogar para amedrentarla, dejándole en claro que si persistía en publicar contenido desfavorable en sus redes sociales, sería detenida y puesta a disposición del Ministerio Público, enfrentando cargos de "traición a la patria". Es un acto de censura inaceptable.

Otro caso es el de un ingeniero agrónomo que solicitó, a través de sus redes sociales, que se garantizara el suministro de agua potable en su ciudad durante la temporada de verano, donde las temperaturas alcanzan hasta los 40 grados centígrados. 

Como resultado de su valiente solicitud, la Policía se presentó en su residencia y hasta le tomaron fotografías. Este profesional, al igual que la periodista anteriormente mencionada, ha optado por abstenerse de emitir críticas en las redes sociales debido al temor de ser arrestado y acusado.

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Otro joven profesional recibió la visita de agentes policiales en su domicilio, quienes le explicaron que estaba incluido en una lista elaborada por los militantes del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN). 

Estas personas hacen un seguimiento exhaustivo de las redes sociales de los opositores y críticos del Gobierno en cada uno de los 153 municipios de Nicaragua. 

Le advirtieron que no debía publicar nada en contra de Ortega, ni siquiera reaccionar con humor a los proyectos gubernamentales. 

Además, le prohibieron dar "me gusta" o mostrar apoyo a las publicaciones de los opositores exiliados y recordar las protestas de hace cinco años, que resultaron en cientos de muertes y que Ortega califica como un intento de "golpe de Estado".

Este ambiente de represión y control se intensificó recientemente con una redada masiva en Nicaragua. El miércoles 3 de mayo, en horas de la noche, al menos 57 nicaragüenses, la mayoría de ellos opositores y críticos del Gobierno de Ortega, fueron arrestados y acusados de "traición a la patria".
 

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