Hashem Safieddine, el probable sucesor de Nasralá en Hezbolá tras su asesinato

Hezbolá enfrenta un momento crucial tras la muerte de su líder, Hasán Nasralá, quien falleció a los 64 años en un ataque aéreo israelí en la periferia sur de Beirut. Nasralá, quien dirigió la organización desde 1992, fue uno de los líderes más influyentes del grupo chiita proiraní. Ahora, todas las miradas están puestas en su primo, Hashem Safieddine, quien se perfila como su sucesor.

Según fuentes cercanas a Hezbolá, Safieddine es el candidato más fuerte para liderar la organización, dado su perfil religioso y su rol como miembro destacado del Consejo de la Shura, la máxima instancia del grupo. A diferencia de Nasralá, Safieddine ha mantenido una presencia pública más visible, participando en diversos actos políticos y religiosos. Además, comparte un estrecho vínculo con Irán, país clave en el financiamiento y armamento de Hezbolá.

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Safieddine, que cursó estudios religiosos en Irán, también está relacionado con la poderosa familia Soleimani. Su hijo está casado con Zeinab Soleimani, hija del general iraní Qasem Soleimani, quien fue asesinado en 2020 por Estados Unidos en un ataque en Irak.

Mientras se elige oficialmente al sucesor de Nasralá, el número dos de Hezbolá, Naim Qasem, asumirá temporalmente la dirección del grupo. Sin embargo, los expertos señalan que Safieddine tiene “mucha autoridad” dentro de la organización, lo que lo coloca en una posición privilegiada para asumir el liderazgo.

A pesar de su prominencia dentro de Hezbolá, Safieddine fue designado como "terrorista" por el Departamento de Estado de EE. UU. en 2017, una clasificación que también le otorgó Arabia Saudita. Este estatus no ha disminuido su influencia dentro del grupo chiita, que continúa siendo un actor central en el conflicto regional entre Israel y las fuerzas proiraníes.

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