Alerta ante frecuentes retenes ilegales en la vía Barranquilla-Ciénaga

Durante las últimas semanas, ha crecido la preocupación entre los usuarios de la vía Barranquilla-Ciénaga. Cada vez son más las denuncias de retenes ilegales en el tramo de Pueblo Viejo. 

En estas situaciones, los habitantes locales cruzan sogas en la carretera, controlan el paso vehicular y exigen dinero a los conductores para permitirles continuar su camino.

La denuncia se originó en las redes sociales. Usuarios perturbados informaron de estos retenes ilegales, así como de bloqueos en el municipio de Ciénaga, supuestamente organizados por líderes rurales que exigen intervenciones del gobierno local.

La situación alcanzó un punto crítico el jueves 22 de junio. Ese día, circulaban vídeos de jóvenes encapuchados exigiendo dinero a los automovilistas en la carretera y amenazando con romper los vidrios de los vehículos si no accedían a sus demandas. 

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Estos videos se compartieron ampliamente en las redes sociales, aumentando la conciencia y el miedo en torno a la situación.

Ana María Abello, abogada y analista política, describió su experiencia en Twitter como una "pesadilla". Durante su viaje desde Barranquilla hasta Santa Marta, se encontró con un monumental atasco de tráfico justo después del peaje de Tasajera. 

Sin saber qué ocurría, decidió adelantarse, solo para descubrir más tarde que se trataba de bloqueos provocados por individuos encapuchados exigiendo dinero. Para Abello, este evento fue un golpe aterrador e inesperado durante su viaje.

Abello relató también que había "por lo menos 10 retenciones extorsivas dentro de Ciénaga". Más impactante aún fue que algunos de estos bloqueos eran liderados por menores de edad, quienes parecían encontrar humor en la situación, comparándolo con un pescador que se ríe al ver su red llena de peces.

La frustración se hace eco en las palabras del usuario de Twitter @CesarSerpa, quien expresó su indignación ante la falta de respuesta y protección por parte de las autoridades. Planteó varias preguntas críticas, tales como por qué se permiten estos bloqueos en una vía tan vital para la economía de la Región Caribe, y por qué los viajeros cotidianos deben arriesgar sus vidas en este tramo.

En respuesta a la creciente crisis, la Policía Metropolitana de Santa Marta anunció que se están llevando a cabo patrullajes para evitar estas acciones. Sin embargo, la solución parece ser temporal y la problemática de fondo, el descontento social y la falta de oportunidades en los municipios afectados, sigue sin ser atendida.

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