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Ataque en Balboa, Cauca, revela ausencia de control territorial en el Cañón del Micay
Las explicaciones del ministro de Defensa.

Un atentado con explosivos en zona rural de Balboa, Cauca, dejó cinco militares muertos y 16 heridos. La acción violenta fue atribuida a un grupo disidente de las Farc y evidenció las dificultades que enfrenta el Estado para ejercer control en esta región estratégica para el narcotráfico en el suroccidente del país.
El ministro de Defensa, general en retiro Pedro Sánchez, reconoció en una entrevista concedida a Blu Radio que la Fuerza Pública no mantiene un control territorial efectivo en el Cañón del Micay.
Según explicó, en la zona operan diversos grupos armados ilegales, incluidos disidencias de las FARC, el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y organizaciones criminales extranjeras. Estas estructuras han dificultado la presencia estatal y han generado condiciones adversas para la población local.
Sánchez señaló que la geografía de la región favorece la movilidad de los grupos ilegales y facilita el tráfico de drogas hacia el océano Pacífico. Aseguró que el Estado ha implementado estrategias para intervenir en el territorio, pero reconoció que la presencia oficial sigue siendo limitada. "Si tuviéramos control total, estos hechos no ocurrirían", afirmó.
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Detalles del ataque contra el convoy militar
El atentado ocurrió cuando un convoy de 17 vehículos del Ejército se desplazaba por una carretera rural transportando un puente destinado a mejorar la conectividad en la región.
De acuerdo con el ministro, el ataque no incluyó enfrentamientos armados, sino la activación de un artefacto explosivo improvisado colocado previamente en la vía.
La operación tenía un propósito doble: garantizar la seguridad en la zona y llevar infraestructura para beneficio de la comunidad.
Sin embargo, grupos ilegales han manifestado su resistencia a la presencia estatal mediante acciones violentas, debido a que consideran amenazada su estructura basada en el narcotráfico.
El ministro destacó que la respuesta del Gobierno a esta crisis no se limita a operativos militares y policiales, sino que incluye un enfoque integral para transformar la economía local. Según explicó, el objetivo es debilitar las fuentes de financiamiento de los grupos ilegales mediante la implementación de programas sociales y el desarrollo de infraestructuras que beneficien a la población.
Sánchez también alertó sobre la compleja convergencia de actores armados en la región. Mencionó la presencia de la columna Carlos Patiño, la Segunda Marquetalia, el ELN y carteles internacionales, que han consolidado un dominio territorial y utilizan la violencia para disuadir cualquier intento de cooperación con el Estado.
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