Bogotá y la Sabana impulsan exploración de aguas subterráneas para enfrentar crisis hídrica

Con el objetivo de mitigar la crisis hídrica que afecta a Bogotá y municipios vecinos durante temporadas de sequía, la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) y la Gobernación de Cundinamarca anunciaron un ambicioso proyecto de exploración de aguas subterráneas en la Sabana. Este esfuerzo busca garantizar un suministro estable de agua potable para la capital y diez municipios estratégicos.

El proyecto, que contará con una inversión de más de 13 mil millones de pesos, se centrará en realizar estudios técnicos en Sopó, Cajicá, Gachancipá, Chía, Cota, Funza, Mosquera, Madrid, Facatativá y La Calera. El análisis incluirá la identificación de acuíferos, la evaluación de su potencial hídrico y la definición de puntos óptimos para la construcción de pozos profundos.

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Alfred Ignacio Ballesteros, director general de la CAR, destacó la importancia del convenio: “Es momento de avanzar hacia soluciones reales, como la construcción de un sistema alternativo de agua potable en esta zona del territorio”. Los datos obtenidos permitirán no solo planear la perforación de pozos, sino también fortalecer la gestión de concesiones de agua y el ordenamiento territorial.

El gobernador de Cundinamarca, Jorge Emilio Rey, enfatizó que la iniciativa también contempla la creación de un acueducto regional. “Con estos estudios, daremos un paso hacia la seguridad hídrica que necesitan los municipios de la Sabana y Bogotá”, afirmó.

El proyecto beneficiará tanto a comunidades locales como a sectores productivos, proporcionando herramientas para adaptarse a los desafíos que plantea el cambio climático. Además, se suma a otros esfuerzos interinstitucionales, como la mejora en la calidad del agua superficial y el diseño de obras de saneamiento básico.

Las autoridades señalaron que este proyecto no solo busca garantizar el acceso al agua potable, sino también proteger los recursos naturales de la región frente a la creciente demanda. La iniciativa se enmarca en una estrategia integral para mejorar la calidad de vida de los habitantes de la Sabana y enfrentar la amenaza de desabastecimiento en épocas críticas.

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