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Carlos Fernando Galán, alcalde de Bogotá, citado a debate por crisis de abastecimiento de agua
El Congreso exige transparencia en las medidas adoptadas para enfrentar la crisis hídrica que afecta a millones de bogotanos.
El alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, ha sido citado a un debate de control político en el Congreso de la República, donde deberá rendir cuentas sobre las acciones implementadas para afrontar la creciente crisis de abastecimiento de agua en la ciudad.
Este debate es liderado por el representante del Pacto Histórico, Alejandro Ocampo, quien preside la Comisión de Agua y Biodiversidad. Ocampo ha enfatizado la urgencia de que la administración municipal explique sus planes para garantizar el suministro de este recurso vital.
La crisis hídrica no es un tema menor, ya que millones de ciudadanos en Bogotá y la Región Metropolitana están siendo afectados. Ocampo subrayó que es imperativo que las autoridades pertinentes detallen las acciones que se están tomando para mitigar la escasez de agua. "El país tiene derecho a saber cómo se están gestionando los recursos hídricos y qué medidas de prevención se están implementando para evitar que esta situación se agrave en el futuro", expresó el congresista.
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Además del alcalde Galán, también han sido convocados a este debate el director de la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR), Alfred Ballesteros; el director de la Región Metropolitana (RAPE), Luis Felipe Lota; y la gerente del Acueducto de Bogotá, Natasha Avendaño. La participación de estas autoridades es fundamental para ofrecer un panorama completo de la situación y las soluciones propuestas.
Ocampo ha señalado la necesidad de contar con una hoja de ruta clara que contemple inversiones en infraestructura, así como planes de reforestación y conservación de los ecosistemas hídricos que alimentan los acueductos de la región. La falta de un plan estructurado podría llevar a un agravamiento de la crisis, algo que ya ha sido advertido por el presidente Gustavo Petro. El mandatario ha señalado que los embalses que suministran agua a Bogotá podrían alcanzar niveles críticos a inicios de 2025, lo que representa un riesgo inminente para el abastecimiento.
El debate en el Congreso no solo busca respuestas inmediatas, sino también establecer un marco de gestión sostenible y planificada. "El agua es un derecho humano, no un privilegio", afirmó Ocampo, insistiendo en que Bogotá no puede seguir dependiendo de estrategias insuficientes que solo reaccionan ante las crisis.
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