Hospitales públicos de Boyacá suspenden servicios a afiliados de Nueva EPS por deudas millonarias

La red pública hospitalaria de Boyacá anunció la suspensión de varios servicios de salud para los afiliados de Nueva EPS a partir del 1 de enero de 2026, en medio de una creciente crisis financiera provocada por el incumplimiento en los pagos de la aseguradora, actualmente bajo intervención.

La medida fue confirmada por el Hospital Universitario San Rafael de Tunja, el Hospital Regional de Sogamoso E.S.E. y el Centro de Rehabilitación Integral de Boyacá, que coinciden en señalar que las deudas acumuladas, las glosas injustificadas y la falta de voluntad para conciliar cuentas hacen inviable la continuidad de la atención regular a estos usuarios.

En el caso del Hospital San Rafael, principal centro de alta complejidad del departamento, la suspensión cobijará consultas especializadas, cirugías programadas y procedimientos diagnósticos ambulatorios. Según su gerencia, la cartera de Nueva EPS asciende a 137 mil millones de pesos, una cifra que compromete seriamente la estabilidad financiera de la institución.

El gerente del hospital, Germán Pertuz, explicó que, pese a múltiples mesas de trabajo y compromisos asumidos por directivos nacionales de la EPS, no se concretaron soluciones. Indicó que el centro asistencial factura en promedio 16 mil millones de pesos mensuales, lo que equivale a cerca de ocho meses sin recibir pagos, una situación que afecta su operación y la atención de otros pacientes.

El impacto de la decisión se reflejará en la cancelación de alrededor de 290 procedimientos quirúrgicos mensuales, además de consultas y exámenes diagnósticos. No obstante, el hospital aclaró que la atención por urgencias seguirá garantizada, conforme a la normatividad vigente.

A esta determinación se sumó el Hospital Regional de Sogamoso, que anunció la suspensión de los servicios ambulatorios para afiliados de Nueva EPS desde la misma fecha. La institución reportó que la cartera vencida, con corte al 30 de noviembre de 2025, alcanza los 5.491 millones de pesos, lo que hace insostenible continuar prestando servicios sin una contraprestación efectiva.

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De igual forma, el Centro de Rehabilitación Integral de Boyacá informó que dejará de atender servicios ambulatorios y de hospitalización a usuarios de esta EPS. Según sus estados financieros, la deuda asciende a 37.110 millones de pesos, equivalente a cerca del 45 % de su facturación total, lo que representa un riesgo crítico para su sostenibilidad.

Las directivas de los hospitales coincidieron en que la crisis se ha profundizado por la negativa a reconocer tarifas institucionales, la notificación masiva de glosas sin sustento y la ausencia de espacios efectivos de conciliación. Aunque las restricciones son significativas, reiteraron que el servicio de urgencias se mantendrá para proteger la vida y la salud de los pacientes.

Finalmente, los centros asistenciales hicieron un llamado a Nueva EPS y a las autoridades competentes para adoptar medidas urgentes que permitan normalizar los pagos y evitar una mayor afectación a los usuarios del sistema de salud en Boyacá y otras regiones del país.

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