Liberan a seis ingenieros secuestrados en Cauca; tres siguen retenidos

Seis ingenieros y trabajadores que habían sido secuestrados en el municipio de El Patía, Cauca, fueron liberados este domingo 15 de junio, luego de permanecer retenidos por más de 48 horas. El grupo formaba parte del equipo técnico del acueducto regional río Bermejo, un proyecto clave para suministrar agua potable a más de 17.000 personas en el suroccidente del país.

De acuerdo con el secretario de Gobierno de El Patía, Óscar Piamba, los profesionales fueron interceptados por un grupo armado ilegal mientras realizaban una visita de inspección al tanque de almacenamiento número 4, ubicado en zona rural del sector de Mojarras. La retención ocurrió el jueves 12 de junio y afectó a nueve personas, entre ingenieros, operarios e interventores.

Tras su liberación, tres de los trabajadores se trasladaron a El Estrecho para reencontrarse con sus familias y los otros tres fueron llevados a Popayán. Sin embargo, aún se desconoce el paradero de los tres restantes, entre quienes se encuentran un ingeniero de obra y un interventor. Según el rastreo por GPS, estos habrían sido llevados hacia la cordillera por la vía que conecta con La Barca, en el municipio de Balboa.

Las autoridades no han confirmado qué grupo armado sería responsable del secuestro ni sus motivaciones. Un consejo de seguridad fue convocado para coordinar acciones con organismos humanitarios como la Cruz Roja y avanzar en la localización de los trabajadores aún retenidos. Piamba hizo un llamado a los actores armados para respetar la vida e integridad de los civiles.

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La retención forzó la suspensión indefinida del contrato de obra N.º 315 de 2023, como lo comunicó el consorcio constructor mediante una carta dirigida al gobernador del Cauca y a la gerencia de Emcaservicios S.A. ESP. La decisión impacta directamente a las comunidades rurales de Balboa, El Patía y Mercaderes, principales beneficiarias del proyecto.

Líderes comunitarios expresaron su preocupación por la paralización de una obra vital en una región históricamente afectada por el acceso limitado al agua potable. Además del riesgo para el personal técnico, la suspensión deja en incertidumbre a más de 17.000 habitantes que dependían del avance de la infraestructura para mejorar sus condiciones de vida.

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