Murió el oso Chucho al que la Corte Constitucional le negó ir a un santuario

El icónico oso de anteojos conocido como Chucho ha fallecido a la edad aproximada de 30 años. Chucho, había llegado a Barranquilla desde Manizales en 2017, murió a las 8:45 a. m. de este miércoles 13 de septiembre después de una lucha contra graves problemas de salud.

La Fundación Botánica y Zoológica de Barranquilla emitió un comunicado a la opinión pública informando sobre su fallecimiento. Según el comunicado, Chucho había mostrado una disminución significativa en su consumo de alimentos durante los últimos cinco días, lo que preocupó a sus cuidadores, ya que era conocido por su buen apetito. 

Además, se notaron problemas respiratorios que llevaron a un análisis más profundo revelando una herida en su boca, específicamente en el paladar duro cerca de los últimos molares. Se sospechaba que esta herida podría estar relacionada con un cáncer agresivo.

A pesar de los esfuerzos de un equipo de veterinarios y especialistas que lo cuidaban con dedicación, Chucho sufrió un paro cardiorrespiratorio fatal durante un procedimiento veterinario de urgencia. 

Durante esta intervención, se descubrió que el oso tenía masas con apariencia maligna en su tracto respiratorio superior, específicamente en el cornete nasal derecho, lo que sugiere la posibilidad de metástasis en un pulmón y masas en otros órganos. Estos hallazgos dejaron a todos consternados, ya que hace apenas dos meses, exámenes de rutina no habían mostrado signos de cáncer.

Chucho, el oso de anteojos, era una figura muy querida tanto para el personal del Zoológico de Barranquilla como para el público. Desde su llegada en 2017, había estado bajo el cuidado de un equipo de ocho profesionales y once cuidadores diariamente, además de contar con el apoyo de un grupo de al menos siete veterinarios y médicos externos con diversas especialidades.

Este carismático oso disfrutaba de pasar la mayor parte de su tiempo en la piscina de su recinto y tenía una predilección especial por alimentos como la sandía, la mazorca y la colada con papaya, banano y avena.

Sin embargo, la historia de Chucho estuvo marcada por un controvertido litigio legal. En enero de 2020, la Corte Constitucional de Colombia negó la solicitud de habeas corpus que buscaba su liberación y el reconocimiento de los animales como sujetos de derechos. La votación de siete en contra y dos a favor mantuvo a Chucho bajo la jurisdicción del zoológico hasta su triste fallecimiento.

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