Santa Marta, la cuarta ciudad más violenta de Colombia y la 38 del mundo

Según el informe anual del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal, Santa Marta se ubica entre las 50 ciudades más violentas del mundo, con una tasa de homicidios de 39.28 por cada 100 mil habitantes en el 2023.

El estudio, que se basa en las estadísticas oficiales de cada país, reveló que la capital del Magdalena registró 283 homicidios el año pasado, lo que la sitúa en el puesto 38 del ranking mundial y en el cuarto lugar a nivel nacional, después de Buenaventura, Sincelejo y Cali.

El informe también señala que otras cuatro ciudades colombianas hacen parte de la lista de las más violentas: Cartagena (42), Palmira (44), Cúcuta (47) y Barranquilla (49). En total, Colombia tiene nueve ciudades en el top 50, siendo el segundo país con más representación, después de México.

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El Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal es una organización no gubernamental mexicana que se dedica a investigar y analizar los fenómenos delictivos y las políticas públicas de seguridad en el mundo. Desde el 2008, publica anualmente el ranking de las ciudades más violentas, considerando las áreas metropolitanas y núcleos urbanos que superan los 300 mil habitantes.

La situación de violencia e inseguridad que vive Santa Marta ha generado preocupación entre sus habitantes, que reclaman mayor presencia y acción de las autoridades para garantizar el orden público y la convivencia pacífica. Algunos de los factores que explican el aumento de los homicidios son las disputas entre bandas criminales por el control del territorio, el narcotráfico, el sicariato, el hurto y la violencia intrafamiliar.

Ante este panorama, el alcalde de Santa Marta, Carlos Pinedo, anunció la implementación de un plan de choque para fortalecer la seguridad en la ciudad, que incluye el aumento del pie de fuerza, la instalación de cámaras de vigilancia, la creación de un centro de monitoreo, la dotación de equipos y vehículos para la Policía, el Ejército y la Fiscalía, y la articulación con la comunidad y los gremios.

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