Mujer permanece en UCI tras ser agredida por su hijo en zona rural de La Paz, Cesar

Una mujer identificada como Aracelys Morales Suepun continúa bajo supervisión médica en la Unidad de Cuidados Intensivos de la clínica Santa Isabel de Valledupar, luego de ser víctima de una agresión con arma blanca, presuntamente ejecutada por su propio hijo el pasado 3 de junio. El hecho ocurrió en el caserío Rabo Largo, zona rural del municipio de La Paz, departamento del Cesar.

Según información suministrada por familiares, la mujer se encontraba en su vivienda al momento de los hechos. De acuerdo con el relato de Margoth Morales, hermana de la víctima, la agresión habría tenido lugar hacia las siete de la noche, cuando el hijo de Aracelys se hallaba manipulando un machete con el que, en principio, se disponía a cortar un árbol.

Ante una advertencia de su madre relacionada con el posible riesgo de encontrarse una serpiente en la zona, el hombre, según lo narrado, rodeó la casa y poco después atacó a la mujer, propinándole tres heridas: dos en el hombro izquierdo y una más en la zona auricular.

La gravedad de las lesiones obligó al traslado de la víctima hasta un centro hospitalario en Valledupar, donde permanece bajo estricta observación médica.

Según información de su hermana, los médicos han confirmado que Aracelys presenta una afectación significativa en el oído, daño en el hueso craneal y una parálisis parcial como consecuencia directa de la agresión.

El jueves 6 de junio fue intervenida quirúrgicamente, pero al día siguiente no se le practicó la cirugía programada debido a complicaciones relacionadas con un aumento del ritmo cardíaco.

Durante la jornada del ataque también se encontraban en el lugar varios menores de edad. Uno de ellos, que sostenía un perro en sus brazos, intentó intervenir para impedir el ataque, siendo empujado por el agresor. En el forcejeo, el animal cayó al suelo y fue golpeado por el hombre con tal fuerza que le causó la muerte.

Margoth Morales también reveló que esta no es la primera ocasión en que su sobrino incurre en comportamientos violentos. Indicó que días antes había intentado agredir a otro integrante de la familia con un cuchillo, mientras se encontraba en una parcela ubicada en la vía de arroyo El Agua, sector conocido como El Desastre.

Ante este antecedente, otro hermano de la víctima le sugirió que se trasladara a la residencia de Aracelys, creyendo que allí podría estar más controlado. El joven permaneció en dicha vivienda durante cuatro días antes de que ocurriera la agresión.

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Tras el ataque, miembros de la comunidad lograron retener al presunto agresor y lo entregaron a sus familiares, quienes lo condujeron posteriormente a un centro de rehabilitación en Valledupar.

Pese a esta medida, los allegados a la víctima solicitaron la intervención urgente de las autoridades para que asuman el caso y evalúen su evolución judicial y médica.

“Pedimos apoyo institucional porque esta persona no se encuentra en pleno uso de sus facultades mentales. Si fue capaz de agredir a su propia madre, podría representar un riesgo para cualquier otra persona. Solicitamos que las autoridades competentes intervengan para evitar consecuencias mayores”, señaló Margoth Morales.

Hasta el momento, no se ha emitido un pronunciamiento oficial por parte de las autoridades locales ni se ha informado sobre la apertura de una investigación formal que permita establecer con precisión el estado de salud mental del agresor o los pasos a seguir en materia penal. Tampoco se han confirmado medidas de protección para la familia afectada.

El caso ha generado preocupación entre los habitantes del caserío Rabo Largo, quienes señalan la necesidad de reforzar los mecanismos de atención en salud mental en la zona rural del municipio de La Paz, donde, según testimonios, es limitada la presencia institucional y el acceso a servicios especializados.

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