Según información de Semana, después de que el fiscal general Francisco Barbosa destituyera al fiscal antinarcóticos Ricardo Carriazo se desató tensión diplomática con Estados Unidos y Francia. Cabe recordar que Carriazo llevaba tres años en el cargo y al menos 10 años al frente de golpes contra capos de la mafia en operaciones coordinadas con Francia y con Estados Unidos.
Entre los operativos, Carriazo dio captura a Édison Washington, considerado el Pablo Escobar ecuatoriano y Tito Aldemar Ruano, alias Don Ti, uno de los principales socios del cartel de Sinaloa en Colombia. De la misma forma, fue protagonista de importantes incautaciones de cocaína en Francia, Holanda y España. Así, desde su llegada el 2017, Carriazo comenzó el manejo de la Dirección de Antinarcóticos, donde tenía a cargo la estrategia Ideas disruptivas contra el crimen organizado, proyecto patrocinado por Alemania.
Sin embargo, al llegar Francisco Barbosa como fiscal general aceptó la renuncia del funcionario Ricardo Carriazo. Por este hecho, según Semana Estados Unidos respondió con un anuncio de retiro de la cooperación si removían a un fiscal de toda su confianza, que además venía liderando investigaciones altamente sensibles contra estructuras organizadas.
Por esa razón, Barbosa decidió mantenerlo en el cargo hasta ayer cuando repentinamente lo declaró insubsistente y en su reemplazo será delegada la fiscal de Cali María Helena Monsalve Idrobo, una funcionaria que recientemente recibió un ascenso como fiscal de tribunal.
Según información, la decisión de Barbosa no tiene vuelta a atrás a pesar de las quejas que ya presentaron las embajadas de Estados Unidos y de Francia.