Por: Norbey Quevedo y Ana Naranjo
En medio del proceso de restructuración de Avianca, a finales de agosto los empleados de la aerolínea recibieron una comunicación de Renato Covelo Frutos, vicepresidente de Asuntos Legales. En la carta, el directivo conminó a los funcionarios para que en un plazo que venció el 4 de septiembre redujeran el salario.
Hoy, un mes después de la iniciativa, bajo la figura de un programa denominado licencias no remuneradas a largo plazo 6.200 personas salieron de la compañía. Entre tanto, luego de conocerse que sus seis principales directivos recibieron bonificaciones por más de siete millones de dólares, sus condiciones salariales se mantuvieron con salarios altos, bonos y gastos de representación, entre otros beneficios.
La petición de reducción del salario de los 123.000 trabajadores que expidió la compañía, indicó que desde septiembre se inició un mes clave para el futuro de Avianca, mediante el cual comenzó el proceso de reactivación paulatino de la operación de pasajeros en Colombia, tendiente a superar los efectos derivados de la pandemia.
Una comunicación que se dio en el contexto de la solicitud del préstamo por US$370 millones al gobierno colombiano, informado al juez en Estados Unidos que tramita el proceso en el Tribunal de Quiebras del Distrito Sur de New York y que este jueves, el Tribunal Administrativo de Cundinamarca ratificó que lo mantiene suspendido como medida cautelar que había tomado el 11 de septiembre.
Al respecto, la compañía informó que interpuso recurso de reposición frente a la medida y explicó que la estructura de financiamiento Deudor en Posesión (DIP) de Avianca incluye compromisos de respaldo, a fin de preservar US$240 millones para la participación gubernamental, que no dependen de que la medida cautelar se levante antes de la aprobación del DIP por parte del Tribunal de Bancarrota de Estados Unidos.
De hecho, este lunes 5 de octubre, se realizará la audiencia en ese Tribunal, en donde el juez debe definir si acepta o no el financiamiento solicitado por la aerolínea al gobierno nacional.
Pero mientras ello se resuelve, en la comunicación oficial conocida por la Agencia de Periodismo Investigativo, API, enviada a los empleados y que causó sorpresa, el vicepresidente legal, Renato Covelo Frutos señaló que “atendiendo al enorme esfuerzo que pese a su contexto hace la compañía para este fin, y considerando que actualmente estás en relevo de funciones con salario en casa, reiteramos nuestra invitación a que juntos enfrentemos la coyuntura que vivimos actualmente, y en el marco de la coordinación económica y equilibrio social que rige la relación laboral acordemos una revisión salarial para el mes de septiembre 2020”.
La misiva precisó qué para formalizar la respuesta de los empleados, al igual que el porcentaje en el que cada funcionario quisiera reajustar su salario, destinó un mecanismo electrónico que venció el 4 de septiembre.
En este sentido, la aerolínea precisó que el ajuste temporal de salario no afecta el pago de las prestaciones sociales, indemnizaciones o vacaciones, el cual, según Avianca, se continuará efectuando con la misma base de salario mensual que cada empleado venía recibiendo al comienzo de la pandemia y con el propósito de enfrentar la coyuntura con la convicción de estar al servicio de los viajeros.
Un mes después de la petición, Avianca informó oficialmente a esta Agencia que hasta el momento no ha despedido a ningún trabajador. Además, explicó que por el contrario, en el marco de la pandemia generada por el Covid-19, la compañía puso a disposición de los empleados un programa de licencias no remuneradas.
Según la iniciativa, esta tiene dos modalidades. La primera suspende el contrato por seis meses y la segunda tiene una duración de un año. Un programa al cual se acogieron 6.200 personas.
Al respecto, en testimonios recopilados por esta Agencia, empleados señalan que desde hace varias semanas, “muchos empleados fueron despedidos con la mentira de licencias no remuneradas y los directivos están pidiendo a muchos empleados donar parte de sus sueldos”.
De igual forma, otros funcionarios señalan que hay dos sindicatos, Acma de técnicos de Avianca y Acdac el sindicato de pilotos que deberían ser más escuchados por ser los más importantes de la compañía, pero afirman que los mantienen al margen.
Frente a este último, la semana pasada la Corte Suprema de Justicia, mediante fallo de la Sala de Casación Laboral ordenó a la aerolínea indemnizar al sindicato de pilotos por los perjuicios causados por conductas que violaron el derecho a la asociación sindical.
En la justicia penal, además se tramita un proceso contra la empresa Berkeley Research Group – BRG, su representante legal Laude Fernández y otras personas por los presuntos delitos de concierto para delinquir y violación ilícita de comunicaciones en contra de los pilotos asociados en Acdac.
Un entorno complicado en donde un abogado experto en asuntos laborales señaló a esta Agencia que esta trabajando conjuntamente con la aerolínea con el propósito de buscar nuevas fórmulas para evitar despidos.
Realidad diferente vive un piloto consultado por esta Agencia señaló que pese a que estaba en el exterior y no volaba hace varios meses retornó a Colombia y en Avianca le aseguraron que le pagarán la totalidad de su contrato y seguirá laborando. Otro piloto indicó, "hay dos cosas que están pasando. Primero es la propuesta de la empresa del cambio salarial. Nosotros tenemos hoy en día un salario mensual y la compañía quiere cambiar a un modelo de producción por horas de vuelo trabajado. Con ello la compañía está pidiendo una reducción casi del 40% del sueldo".
Este piloto precisa que con la reducción del salario más el esquema de productividad en momentos en que se están haciendo pocos vuelos, la reducción mensual del sueldo de un piloto podría estar entre un 50% y un 65% . "Dado que hoy en día más del 85% de los pilotos están en licencia esta es una forma de presionar que se acepte la propuesta dado que ya hay pilotos que llevan seis meses sin ganar sueldo
Y pese a las circunstancias, los principales directivos de Avianca mantienen sus condiciones y beneficios salariales, más allá de los bonos que recibieron por más de siete millones de dólares, cerca de $26.000 millones.
Por ejemplo, su presidente Anko David Van Der Werff, registra un salario variable mensual de US$29.000, cerca de $111 millones. Una cifra que se modifica todos los meses de acuerdo a sus logros, a la cual se adicionan bonos y reembolso de gastos de representación. Información que fue reportada al Tribunal de Quiebras en Estados Unidos.
En igual sentido, Adrian Neuhauser Berlin, director financiero de la aerolínea quien percibe un ingreso salarial mensual variable de US$24.000, unos $92 millones al cambio actual de la divisa norteamericana.
Frente a los casos de otros directivos, también beneficiarios de millonarios bonos, como Eduardo Mendoza de la Torre, vicepresidente de Operaciones; Michael Anthony Swiatek vicepresidente de Planeación; Renato Covelo vicepresidente de Asuntos Legales y Silvia Mosquera González vicepresidente Comercial, su asignación salarial variable oscila entre los US$19.000 y US$27.000, que al cambio a equivalen a $73 y $104 millones respectivamente.
Luego de la pandemia que afectó significativamente la economía y entre muchas, a la industria aeronáutica, desde el primero de septiembre Avianca reinició su operación a nivel nacional. Desde la semana pasada hizo lo propio a nivel internacional con 18 rutas.
De las decisiones de la justicia, los ajustes en la operación, los acuerdos constructivos con sus trabajadores y el ajuste de los salarios y beneficios por parte de sus directivos, dependerá el futuro de una de las aerolíneas más importantes de la región que desde el 5 de diciembre de 1919 presta sus servicios a nivel mundial.
