Publicidad
Publicidad
Mientras el mundo paga menos, en Colombia la gasolina no deja de subir
Aunque el precio internacional del combustible cayó 19,2 % en el último año, en el país el valor aumentó 1,8 %.
Pese a la reducción global del precio de la gasolina, los colombianos continúan pagando más por cada galón. Según un análisis de El Tiempo, entre diciembre de 2024 y octubre de 2025 el valor internacional del combustible cayó 19,2 %, mientras en Colombia aumentó 1,8 %.
La principal razón de esta diferencia está en el déficit del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (Fepc), un mecanismo creado para evitar fluctuaciones drásticas en los precios internos. Durante la pandemia, el congelamiento de tarifas y los subsidios generaron un hueco fiscal que el Gobierno aún intenta cubrir.
En 2022 el déficit alcanzó 36,7 billones de pesos; un año después bajó a 20,5 billones, pero sigue siendo una carga importante para las finanzas públicas. Por eso, desde octubre de 2022 se implementaron incrementos mensuales para cerrar la brecha. En sus primeras fases, los aumentos fueron de 200 pesos por galón, aunque en 2024 se aplicaron alzas más variables, como la de 256 pesos en febrero.
A pesar de los anuncios del exministro de Hacienda Ricardo Bonilla, quien aseguró que el precio se ajustaría a las referencias internacionales, la correlación no se ha cumplido. Mientras el valor en el Golfo de México bajó 6,5 % y el dólar se depreció 13,6 %, el precio interno siguió subiendo.
Lea también: (María José Pizarro desiste de liderar la lista al Congreso en 2026)
El Gobierno ha priorizado mantener el subsidio al diésel, usado principalmente por el transporte de carga, y trasladó el costo al consumidor de gasolina corriente y extra. Los gremios transportadores, mediante advertencias de paro, han logrado frenar los incrementos al diésel, lo que concentra la carga fiscal en los conductores particulares.
Desde el 24 de octubre, el galón subió en promedio 100 pesos, ubicándose en 15.968 pesos en las principales ciudades. Villavicencio tiene el precio más alto con 16.493 pesos por galón, mientras que Pasto conserva el más bajo con 14.150 pesos.
El origen del problema se remonta al gobierno de Iván Duque, cuando durante la pandemia se redujo el precio en 1.200 pesos por galón y se congelaron los valores durante varios meses. Aunque la medida alivió temporalmente el bolsillo de los ciudadanos, generó un déficit que aún no se ha cerrado.
Expertos señalan que los aumentos continuarán mientras persista el déficit del Fepc y los precios internacionales no repunten. Con ello, Colombia mantiene una de las gasolinas más costosas de América Latina, pese a la tendencia global a la baja.
Otras noticias
Etiquetas