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Obras de la Autopista del Río Grande seguirán
Concesionario logró el cierre financiero.
La Concesión Autopista del Río Grande, que tiene la responsabilidad de llevar a cabo el Proyecto de Quinta Generación Troncal del Magdalena 2, un importante corredor vial que se extiende desde Sabana de Torres hasta Curumaní, ha logrado el cierre financiero necesario para continuar con sus operaciones.
Este hito representa un avance crucial en uno de los proyectos de infraestructura vial más significativos y estratégicos para la competitividad nacional.
La Concesión está respaldada por importantes actores del sector como KMA Construcciones y el Grupo Ortiz, asegurando un financiamiento que alcanza los $2,0 billones de pesos.
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Este esfuerzo ha sido coordinado por el Banco de Crédito del Perú (BCP), que ha jugado un papel clave en la estructuración del crédito, al cual se han sumado otras ocho entidades financieras.
Con un total de $2,0 billones de pesos, este financiamiento asegura la realización de las obras a lo largo de los 272 kilómetros que conectan el centro del país con la costa norte, mejorando notablemente la conectividad y el flujo vehicular.
Innovación en el trazado y beneficios para la región
A lo largo de los 272 kilómetros del proyecto, se impactará directamente en 15 municipios, 12 de los cuales pertenecen al departamento del Cesar. Dentro del periodo de 47 meses previsto, se construirán 129 kilómetros de nueva calzada y se mejorarán otros 116 kilómetros.
El proyecto incluye la creación de siete variantes en el departamento del Cesar con el propósito de reducir los tiempos de viaje y aliviar la congestión en las vías urbanas, que frecuentemente sufren atascos significativos, especialmente en áreas como Pailitas y Curumaní.
Desde el sur hacia el norte, se construirán variantes importantes en lugares estratégicos como La Palma en San Alberto con una extensión de 9,05 kilómetros; en La Mata con 20 kilómetros; en Pelaya; en Pailitas con 14,5 kilómetros; de Las Vegas a Curumaní con 19,4 kilómetros; y finalmente, una variante desde Curumaní hasta el corregimiento de San Roque, de 22,9 kilómetros.
Avances y mejoras iniciales
Desde el inicio de sus operaciones, la Concesión Autopista del Río Grande ha mejorado significativamente el estado de las vías, que se encontraban notablemente deterioradas.
Se han llevado a cabo trabajos de mantenimiento que incluyen el sellado de baches y fisuras, la renovación y colocación de señalización vertical y la demarcación horizontal. Además, se han realizado tareas como la remoción de derrumbes y el desbroce de las áreas adyacentes, mejorando la seguridad y la eficiencia en el tránsito vehicular en la región.
Este proyecto no solo promete cambiar la forma de viajar en el Cesar, sino que también aspira a fortalecer la infraestructura vial de Colombia.
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