EEUU despliega tres destructores frente a costas venezolanas

En las próximas 36 horas, tres destructores estadounidenses equipados con el sistema de defensa Aegis llegarán frente a las costas de Venezuela como parte de una operación militar contra organizaciones narcoterroristas en América Latina. Así lo confirmaron este lunes dos fuentes con conocimiento directo de la misión a la agencia de noticias Reuters.

Los buques identificados son el USS Gravely, el USS Jason Dunham y el USS Sampson, destructores guiados por misiles de la clase Arleigh Burke, con capacidad de defensa antiaérea, antisubmarina y de ataque contra objetivos en superficie. Según las fuentes, el despliegue forma parte de un operativo mayor que involucra alrededor de 4.000 marines en el Caribe.

Además de las tres embarcaciones, Estados Unidos utilizará aviones de patrulla P-8 Poseidon, otros buques de guerra y al menos un submarino de ataque. “El proceso será continuo durante varios meses”, señaló un funcionario estadounidense bajo condición de anonimato, quien precisó que las acciones se desarrollarán en aguas y espacio aéreo internacionales. Sin embargo, destacó que la capacidad desplegada también puede servir “como plataforma para ataques selectivos si se toma la decisión”.

La administración de Donald Trump ha priorizado en su agenda el combate a los carteles de droga, catalogados como organizaciones terroristas internacionales. En febrero, el gobierno incluyó en esa lista al Cartel de Sinaloa, al Tren de Aragua y al Cartel de los Soles, este último vinculado al régimen de Nicolás Maduro. Washington ha vinculado esta estrategia con el objetivo de frenar la migración irregular y reforzar la seguridad en la frontera sur.

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Desde Caracas, la reacción no se hizo esperar. En un discurso televisado, Nicolás Maduro advirtió que “Venezuela defenderá nuestros mares, nuestros cielos y nuestras tierras”, calificando la operación como “la amenaza extravagante, estrambótica y estrafalaria de un imperio en decadencia”.

El líder del régimen anunció además el despliegue de 4,5 millones de milicianos en todo el país, a quienes asignó nuevas tareas para “garantizar la cobertura de todo el territorio nacional”. El Ministerio de Comunicación de Venezuela evitó comentarios adicionales, aunque el anuncio se produjo pocos días después de que Washington duplicara a 50 millones de dólares la recompensa por información que conduzca a la captura de Maduro en el marco de investigaciones por narcotráfico.

Si bien no es la primera vez que Estados Unidos envía buques al Caribe en operaciones contra el tráfico de drogas, el despliegue actual refleja un nivel de preparación inusual, con destructores de última generación, aeronaves de vigilancia avanzada y un submarino de ataque.

Con esta medida, Washington busca reforzar su estrategia de presión regional contra el narcotráfico, mientras Caracas insiste en responder con movilización militar y un discurso de resistencia frente a lo que considera una amenaza directa a su soberanía.

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