Estados Unidos declara al Clan del Golfo como organización terrorista internacional

El Gobierno de Estados Unidos anunció la designación del Clan del Golfo como organización terrorista, una decisión que eleva el nivel de presión internacional contra una de las redes criminales más poderosas surgidas en Colombia. La medida fue confirmada mediante un comunicado del Departamento del Tesoro, que destacó la peligrosidad y expansión transnacional del grupo.

Según las autoridades estadounidenses, la decisión se sustenta en el alcance global de la organización, señalada de operar en al menos 28 países de América, Europa, Asia y Oceanía. Para Washington, esta estructura criminal no solo representa una amenaza regional, sino un riesgo para la seguridad internacional por su rol central en el tráfico de drogas, la extorsión y otras economías ilegales.

De acuerdo con información de la Policía Nacional de Colombia, el Clan del Golfo mantiene presencia en países como Estados Unidos, México, Panamá, Brasil, Honduras, Guatemala, Venezuela y República Dominicana. En Europa, las investigaciones han identificado operaciones en España, Bélgica, Países Bajos, Alemania, Francia, Italia, Portugal, Polonia, Grecia, Irlanda, Reino Unido, Albania y Ucrania. Además, las autoridades han documentado conexiones en Irán, Emiratos Árabes Unidos, China y Australia, utilizadas para consolidar rutas del narcotráfico.

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La organización, también conocida como Clan Úsuga, Los Urabeños o Autodefensas Gaitanistas de Colombia, surgió tras la desmovilización de las Autodefensas Unidas de Colombia en 2006. Su estructura se consolidó a partir de antiguos paramilitares y narcotraficantes, lo que le permitió mantener un alto nivel de violencia y control territorial en varias regiones del país.

Su origen se remonta a 2007, cuando Daniel Rendón Herrera, alias Don Mario, exintegrante del Bloque Centauros de las AUC, lideró la conformación del grupo. Rendón fue capturado en 2009 y extraditado a Estados Unidos en 2018. En noviembre de 2021, se declaró culpable ante la justicia estadounidense por cargos relacionados con narcotráfico y apoyo a una organización terrorista, en un caso que involucró un imperio de cocaína valorado en cerca de mil millones de dólares, según reportes judiciales.

Para las autoridades colombianas, el Clan del Golfo es considerado una de las organizaciones criminales transnacionales más peligrosas del país, debido a su capacidad de expansión, su control de rutas estratégicas para el envío de drogas y su influencia armada en distintas regiones. La designación de Estados Unidos abre ahora interrogantes sobre sus efectos en la cooperación judicial, la política de seguridad y las implicaciones legales y humanitarias en Colombia.

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