Chats revelan presunta injerencia de la senadora Isabel Zuleta en la cárcel de Itagüí

Nuevos chats revelados por el diario El Tiempo exponen presuntas injerencias de la senadora del Pacto Histórico Isabel Cristina Zuleta en el manejo de la cárcel de Itagüí, donde permanecen recluidos varios de los principales capos de la estructura criminal conocida como ‘la Oficina’. Los mensajes, enviados en febrero pasado a la entonces ministra de Justicia, Ángela María Buitrago, fueron remitidos tras un megaoperativo antiextorsión en el que se incautaron celulares, computadores y otros elementos prohibidos.

En uno de los mensajes, de tono intimidante, la congresista advierte a la exministra: “Usted puede estar generando hoy que se acabe el proceso en Medellín y el Valle de Aburrá y yo la hago responsable de ello, ministra”, en referencia al operativo realizado en el centro penitenciario. En otro chat, Zuleta calificó el procedimiento como un “saboteo al proceso de paz de Medellín”, y cuestionó directamente la postura de Buitrago frente a los acercamientos con estructuras criminales.

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Según el contenido conocido, la senadora sostuvo que el operativo enviaba un mensaje negativo a la población privada de la libertad y a la delegación del Gobierno, justo después de que el presidente Gustavo Petro reconociera avances en estos diálogos. “Sabemos que usted no cree en los procesos de paz, pero esa es una decisión del Presidente, no suya”, escribió Zuleta, reforzando los señalamientos de interferencia indebida en funciones propias del Ministerio de Justicia.

De acuerdo con el medio de comunicación, estos intentos de injerencia de congresistas cercanos al Gobierno y de altos funcionarios del Ejecutivo -incluida la directora del Dapre, Angie Rodríguez- fueron determinantes para la salida de Ángela María Buitrago del cargo el pasado 15 de mayo. La exministra es reconocida por su trayectoria jurídica y su perfil técnico.

Zuleta, una de las congresistas más beligerantes del partido de gobierno, también es señalada por haber organizado el polémico ‘tarimazo’ de junio pasado, en el que el presidente Petro compartió escenario con varios de los más temidos capos de Medellín, quienes, pese a estar presos, conservan poder criminal.

Además, utilizando su condición de “delegada del Gobierno en la mesa de paz de la cárcel de Itagüí”, la senadora habría interferido en traslados que beneficiaron a cabecillas criminales, en el bloqueo de operativos judiciales y en reiterados intentos por evadir los estrictos controles de una de las penitenciarías de máxima seguridad del país. 

Uno de los episodios más sensibles ocurrió semanas después del nombramiento de Buitrago, cuando fue invitada por Zuleta a un coloquio en Medellín. Allí apareció, sin previo aviso, José Leonardo Muñoz Martínez, alias Douglas, histórico capo de la Oficina de Envigado, condenado a 30 años de prisión por delitos como secuestro extorsivo, homicidio y concierto para delinquir. El traslado del criminal, custodiado por un fuerte dispositivo del Inpec, generó inquietudes en la entonces ministra por sus costos y justificación.

Posteriormente, Zuleta solicitó el traslado permanente de alias Douglas desde la cárcel La Picota, donde estaba en máxima seguridad, hacia Itagüí para facilitar su participación en los acercamientos de paz. Buitrago se negó, apoyada en informes de inteligencia y conceptos técnicos que advertían sobre el riesgo de devolver al capo a la zona donde mantiene mayor influencia criminal.

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