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Gustavo Bolívar sugiere renuncia de consejera presidencial Sandra Ortíz señalada de recibir millonaria comisión

Según Sneyder Pinilla exsubdirector de UNGRD recibió soborno de $3.000 millones con destino a Iván Name, presidente del Congreso.

ORTIZ Y BOLÍVAR
Por Agencia Periodismo Investigativo | Vie, 03/05/2024 - 09:20 Créditos: Montaje hecho por API

Sandra Ortiz, consejera presidencial para las Regiones, se encuentra en el ojo del huracán tras ser implicada en un escándalo de corrupción relacionado con sobornos en el Congreso, de acuerdo con acusaciones del exsubdirector de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), Sneyder Pinilla. 

La situación ha llegado a tal punto que Gustavo Bolívar, director de Prosperidad Social, en conversación con Blu Radio, sugirió que Ortiz debería considerar renunciar a su cargo.

El conflicto se centra en unas presuntas negociaciones ilícitas que Ortiz habría llevado a cabo con el senador Iván Name, presidente del Senado, implicando la entrega de 3.000 millones de pesos en efectivo, distribuidos en maletas con billetes de alta denominación. 

Pinilla, quien ha tomado un papel activo en denunciar estas prácticas, describió la UNGRD como una "caja menor" usada para influir en las decisiones legislativas, esquivando los procedimientos estándar de licitación y contratación que deberían regir en la administración pública.

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El director de la UNGRD, Carlos Carrillo, también ha añadido más leña al fuego al implicar al senador Carlos Andrés Trujillo en el escándalo. 

Según Carrillo, la cantidad de votos obtenida por Trujillo en La Guajira durante las últimas elecciones levanta sospechas que no pueden ser fácilmente justificadas, sugiriendo posibles irregularidades más allá de los contratos mencionados.

Este escándalo no solo plantea serias preguntas sobre la integridad y transparencia de la UNGRD, sino que también ha provocado un clamor generalizado por una acción decidida para limpiar la imagen de la entidad y asegurar que los altos funcionarios involucrados asuman la responsabilidad por sus actos. 

Con la presión creciente, tanto de la opinión pública como de figuras dentro del gobierno, la posición de Ortiz parece cada vez más insostenible, dejando la puerta abierta a su posible dimisión en un intento por prevenir daños mayores a la administración actual.

 

 

 

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