Presidente de Fedegan refuta a gobierno por movilizaciones campesinas y reforma agraria

El Presidente de la Federación Nacional de Ganaderos de Colombia, Fedegan y negociador en el proceso de paz con el ELN, José Félix Lafaurie Rivera, ha enviado una carta al Presidente de la República, Gustavo Petro Urrego, abordando diversos temas relacionados con la reforma agraria y el acuerdo alcanzado entre el Gobierno y Fedegan.

En su carta, Lafaurie comienza expresando su deseo de abordar personalmente el tema, pero debido a malentendidos y confusiones previas, siente la necesidad de aclarar ciertos puntos. 

En particular, destaca la creencia compartida entre él y el Presidente Petro en las posibilidades de Colombia para convertirse en una potencia agroalimentaria.

Lafaurie enfatiza la importancia de defender el derecho de los campesinos a la tierra y hace hincapié en que este derecho debe ir acompañado de condiciones que permitan el desarrollo económico y la dignificación de la vida campesina, incluyendo vías, crédito, asistencia, salud y educación.

“Nosotros, como usted, defendemos el derecho del campesino a la tierra, aunque las narrativas en nuestra
contra injustamente sostengan lo contrario, quizás porque acotamos esa posición con dos elementos; el
primero: el respeto al derecho a la legítima propiedad privada de la tierra; y el segundo: que un título de
propiedad no saca de la pobreza -lo hemos repetido por décadas-, si no se acompaña de las condiciones que
hacen de la tierra un factor de generación de ingresos para superar la mera subsistencia y dignificar la vida campesina: vías, crédito, asistencia, salud, etc” señaló el dirigente gremial.

El presidente de Fedegan también recuerda cómo se produjeron invasiones de tierras durante anuncios gubernamentales de reforma agraria, y cómo su organización respondió con asesoría jurídica y apoyo pacífico a las autoridades.

Lafaurie continúa mencionando los acuerdos alcanzados con el senador Iván Cépeda y el Gobierno, que llevaron a la firma del "Acuerdo para la materialización de la paz territorial - Compra directa de tierras para la construcción de la Reforma Rural Integral". Lafaurie asegura que Fedegan ha cumplido y seguirá cumpliendo con este acuerdo.

Sin embargo, expresa su preocupación sobre dos proyectos de decreto que considera van en contra del espíritu del acuerdo. Uno de estos proyectos reglamenta la extinción de dominio por incumplimiento de la función social y ecológica de la tierra, eliminando las garantías judiciales, lo que preocupa al gremio ganadero.

El segundo proyecto de decreto plantea la movilización campesina para la defensa de la reforma agraria, lo cual suscita preguntas sobre su necesidad y los riesgos de instrumentalización por grupos armados ilegales.

“El gremio siente que la sombra de la extinción sumaria del dominio,
sin la intervención de un juez, es un mal mensaje para quienes, ganaderos o no, ya han ofrecido voluntariamente
más de un millón y medio de hectáreas, de las cuales más de 700 mil están listas para compra. Sobre el segundo me pregunto: Si la movilización, como mecanismo de participación, es un derecho colectivo
para manifestarse en forma pacífica, generalmente ante el Gobierno, ¿para qué promoverla desde el gobierno
para "la defensa de la reforma agraria", si nadie la está atacando y si el éxito de una verdadera reforma, con
integralidad, depende, hoy más que nunca, del gobierno mismo?, ¿para qué promover la movilización
campesina, cuando se conocen los riesgos de su instrumentalización por parte de grupos armados ilegales que
detentan el control territorial y social en muchas regiones?” indicó Lafuruie en su misiva. 

Lafaurie argumenta que en lugar de promover la movilización campesina, se debería fortalecer la Agencia Nacional de Tierras, ANT y la Agencia de Desarrollo Rural, ADR para agilizar la compra de tierras disponibles y su distribución en proyectos productivos.

El presidente de Fedegan recalca que las Brigadas Solidarias Ganaderas son una expresión pacífica de unidad y solidaridad ganadera, y que calificarlas de paramilitarismo no se ajusta a la realidad.

Finalmente, Lafaurie subraya que el éxito del acuerdo con Fedegan y de la reforma agraria depende del diálogo y la concertación, y hace un llamado a convocar la Mesa del Acuerdo con participación de la ONU y la Iglesia para evaluar y seguir avanzando.

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