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Senado restringe acceso al Congreso ante marchas convocadas por el presidente Petro
Manifestaciones en defensa de la Reforma Laboral

En un clima de creciente tensión política, el presidente del Senado, Efraín Cepeda Sarabia, anunció este lunes nuevas medidas de seguridad en el Congreso de la República, en vísperas de las marchas convocadas por el presidente Gustavo Petro para este martes 18 de marzo.
La decisión, tomada en una reunión de seguridad con altos mandos de la Policía y del Congreso, restringe el acceso al Capitolio Nacional desde las 18:00 horas del 17 de marzo hasta las 08:00 horas del 19 de marzo, permitiendo únicamente la entrada a congresistas, funcionarios, contratistas y medios de comunicación debidamente acreditados.
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La determinación se produce en un contexto de alta incertidumbre frente al futuro de la Reforma Laboral, una de las banderas legislativas del gobierno Petro, cuyo hundimiento en el Congreso parece inminente ante la falta de consenso entre los partidos y la oposición férrea de sectores empresariales.
En respuesta, el mandatario convocó a una jornada de movilización nacional para presionar al Legislativo y manifestar el respaldo ciudadano a la reforma.
Medidas de seguridad y antecedentes de la decisión
El anuncio de Cepeda Sarabia responde a la necesidad de garantizar la seguridad en las instalaciones del Congreso, en medio de la expectativa de una masiva asistencia a las marchas, tanto en Bogotá como en otras ciudades del país.
De acuerdo con el comunicado oficial, la restricción se tomó tras un encuentro con el comandante de la Policía de Bogotá, el jefe de seguridad del Congreso y otros altos oficiales, con el objetivo de prevenir incidentes y asegurar el normal desarrollo de las sesiones legislativas.
Esta no es la primera vez que el Congreso adopta medidas de este tipo en medio de manifestaciones convocadas por el gobierno Petro. En el pasado, situaciones similares llevaron a cierres temporales del Capitolio y a un mayor despliegue policial en los alrededores de la Plaza de Bolívar.
Sin embargo, la actual coyuntura política, marcada por la falta de mayorías legislativas del oficialismo y la presión de distintos sectores, eleva la preocupación por posibles tensiones entre manifestantes y la fuerza pública.
Marchas y el trasfondo político de la movilización
Las manifestaciones del 18 de marzo han sido promovidas por el propio presidente Petro como una estrategia para evitar el hundimiento de su Reforma Laboral, un proyecto que busca mejorar las condiciones de los trabajadores, fortalecer los sindicatos y regular los contratos laborales en favor de la estabilidad y el empleo digno.
Sin embargo, la reforma ha sido blanco de críticas por parte de sectores empresariales y políticos que advierten sobre su impacto negativo en la inversión y la generación de empleo.
A pesar del respaldo de las bancadas afines al Gobierno, la iniciativa no ha logrado consolidar el apoyo necesario en el Congreso, lo que la pone en riesgo de ser archivada.
La movilización de este martes busca enviar un mensaje de presión a los congresistas y, según ha manifestado el presidente, “demostrar que el pueblo respalda los cambios propuestos en la reforma”.
En Bogotá, se espera que la concentración principal tenga lugar en la Plaza de Bolívar, donde distintos sindicatos, colectivos sociales y ciudadanos afines al Gobierno se darán cita para expresar su respaldo a la reforma y exigir su aprobación. En otras ciudades como Medellín, Cali, Barranquilla y Bucaramanga también se han convocado movilizaciones similares.
Reacciones a la medida del Senado
La decisión de restringir el acceso al Congreso ha generado reacciones encontradas. Mientras sectores de la oposición la consideran una medida prudente ante el riesgo de alteraciones del orden público, algunos líderes del oficialismo y movimientos sociales la han calificado como un acto de cerco institucional y de desconexión con la ciudadanía.
La senadora del Pacto Histórico, María José Pizarro, criticó la determinación asegurando que “el Congreso es la casa del pueblo y no debería cerrarse precisamente cuando el pueblo se está expresando”.
En contraste, el senador del Centro Democrático, Miguel Uribe Turbay, respaldó la medida y advirtió sobre “los riesgos de instrumentalizar las marchas para presionar decisiones legislativas”.
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