Tensión en el Catatumbo: Petro enfrenta reclamos durante socialización de conmoción interior

En el marco de la crisis humanitaria en el Catatumbo, región afectada por los enfrentamientos entre el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y facciones disidentes de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc), el presidente Gustavo Petro visitó la zona para presentar el decreto que establece el Estado de conmoción interior.

Durante el encuentro con la comunidad, recibió cuestionamientos por parte de líderes sociales sobre la efectividad de las medidas adoptadas por el Gobierno nacional.

El conflicto ha provocado el desplazamiento forzado de más de 50.000 personas, además de múltiples homicidios de civiles. A pesar de la declaratoria de la medida excepcional por parte del Ejecutivo, la población expresó su inconformidad y exigió respuestas concretas.

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En medio del evento, un líder comunitario interrumpió el protocolo al percatarse de que no se le concedía la palabra. Dirigiéndose directamente al mandatario, manifestó su descontento con la gestión del Gobierno en el territorio y afirmó que la comunidad esperaba soluciones concretas y no solo pronunciamientos oficiales.

En otro momento de la reunión, una representante de la comunidad expresó su desacuerdo con el papel otorgado a las madres líderes y a las juntas de acción comunal en la implementación de estrategias gubernamentales en la región.

Durante su intervención, le solicitó a Petro que prestara atención a su intervención, enfatizando la labor que realizan estas organizaciones sin recibir compensación económica.

Otro asistente manifestó su oposición a la declaratoria del Estado de conmoción interior, argumentando que el pacto social para la región no requiere de esta medida para su desarrollo.

Sostuvo que, en lugar de recurrir a mecanismos extraordinarios, se debe garantizar el cumplimiento de compromisos a largo plazo que permitan avanzar en la resolución del conflicto.

En su exposición, advirtió sobre los riesgos que implican las declaraciones presidenciales en un contexto de violencia persistente, ya que podrían exponer aún más a los líderes comunitarios ante actores armados.

Reacciones a la declaratoria de conmoción interior

La medida también ha sido objeto de críticas en otros sectores. El expresidente de la Corte Constitucional Alejandro Linares expresó su desacuerdo con el decreto y presentó una solicitud para que el alto tribunal evalúe su legalidad.

Según su análisis, el Ejecutivo no ha justificado de manera suficiente que las herramientas ordinarias del Estado resulten insuficientes para manejar la crisis.

Linares señaló que la jurisprudencia de la Corte establece que los estados de excepción deben cumplir con principios de proporcionalidad, necesidad y justificación estricta, y que no deben emplearse como respuesta a problemáticas históricas que requieren soluciones estructurales.

El presidente Petro respondió a estas declaraciones el jueves 6 de marzo. En su intervención, rechazó la interpretación de que su Gobierno es responsable de la crisis de seguridad en la región, argumentando que la situación en el Catatumbo se ha deteriorado a lo largo de varias décadas.

Afirmó que sus señalamientos sobre la “negligencia estatal” no iban dirigidos exclusivamente a su administración, sino que hacen referencia a un problema estructural que ha permitido la consolidación de los grupos armados en la zona.

El debate sobre la pertinencia de la declaratoria de conmoción interior sigue abierto, en medio de una crisis que continúa afectando a miles de habitantes en el Catatumbo y sus alrededores.

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