Asobares Valle advierte que viernes de Amor y Amistad ha sido el peor en 10 años

El sector comercial de entretenimiento y gastronomía de Bogotá está atravesando una crisis sin precedentes durante la celebración de amor y amistad, con ventas que han disminuido más del 60% en la ciudad, llegando a caer hasta un 80% en algunos sectores. Esta situación ha sido exacerbada por controles excesivos y la actitud prepotente de algunas autoridades, que han llevado a cabo operativos que impiden el acceso de clientes a los establecimientos.

#Regiones Manuel Pineda, presidente de Asobares Valle, advierte que ventas en Cali han caído en un 60% y hace un llamado a la administración municipal. pic.twitter.com/ehaQCqKIOp

— Agencia de Periodismo Investigativo (@Agencia_API) September 21, 2024

Manuel Pineda, presidente de Asobares Valle, expresó su preocupación: “Los operativos se están realizando justo en la puerta de los negocios, lo que ahuyenta a la clientela y empuja a la gente hacia el espacio público, donde pueden surgir riñas y situaciones peligrosas”.

La crisis también ha tenido un impacto severo en el empleo, ya que las autoridades han ordenado el cierre de negocios a la una de la mañana, a pesar de que existe un decreto que permite operar hasta las tres. “Hemos perdido empleos debido a estas restricciones. Necesitamos que se reconozca el esfuerzo de los comerciantes en lugar de cerrarlos arbitrariamente”, agregó Pineda.

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A lo largo de este año, se han realizado más de siete mesas de trabajo con la Secretaría de Seguridad y Justicia, pero los comerciantes sienten que las medidas se centran en clausurar negocios en lugar de perseguir a los delincuentes. “Estamos dejando a la gente sin empleo. Más de 350 negocios han cerrado, y muchos restaurantes han reportado una caída de ventas superior al 40%”, dijo Pineda.

Ante este panorama crítico, los empresarios han lanzado un llamado a las entidades públicas y privadas. “Si Bogotá desea recibir eventos de talla mundial como la COP 16, es vital que garantice la presencia de comerciantes capaces de atender a los visitantes y contribuir a la economía local”, enfatizó Pineda.

En respuesta a la situación, los comerciantes han declarado alerta máxima y han convocado una reunión para discutir medidas que puedan atraer la atención de la alcaldía y salvaguardar la supervivencia del sector.

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